rasil pudo por fin romper el maleficio y se quedó con la primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos en toda su historia en fútbol, por lo que este sábado fue un día a pura emoción para el organizador del certamen.
Y claro está, Neymar fue el conductor de un equipo que fue de menor a mayor y que terminó coronándose en los penales de final frente a Alemania.
Por esto, el crack del Barcelona vivió de una manera especial esta consagración y, lógicamente, el festejo estuvo a la altura. Tal es así que, apenas horas después de consumado el oro, mostró orgulloso su nuevo tatuaje: el símbolo de estos Juegos en una de sus muñecas. Sin dudas, uno de los más importantes que luce en todo su cuerpo.