La remera sirve "para hacer un control en el tercer trimestre del embarazo: la mama se coloca esa remera en su casa, la misma tiene sensores que van a monitorizar al bebe y a ella", señaló en diálogo con Télam el médico Martín Moya, de 48 años y creador del proyecto.
"Los sensores trasmiten a una placa que, vía bluetooth, lo trasmite al teléfono y en tiempo real le da a la madre la información de cómo está el bebe en una escala de colores. A partir de ahí, el teléfono trasmite vía Wifi a un algoritmo más complejo, que analiza detalladamente todos estos datos que saca de la madre y del feto y se lo proporciona al obstetra para saber el estado del bebe" describió.
"Es un test que es mucho más sensible y más preciso que lo que hoy se usa, que es la ecografía. Esto es una película de cómo está el bebe y no una foto como hace la eco", reseñó Moya.
El médico precisó que ya tiene "un prototipo funcionando" y destaco que su idea "es desarrollarlo y llevarlo a otra escala: vender el producto a las mamás embarazadas, a las clínicas o a las obras sociales".