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ste viernes 7 de abril se cumplen tres dos del brutal asesinato de la joven de Puerto Piray Miriam Estela Cubas (16). Estudiaba en el BOP 37 y fue ultimada a puñaladas en un pinar del barrio San José, a pocos metros de su casa, y a unos 500 metros de la escuela. A las 17 en el establecimiento se realizará una misa en su memoria. Invitan a familiares, amigos y a la comunidad en general a participar.
El recuerdo de su padre
“Era una hija ejemplar, una alumna ejemplar, nunca se llevó una materia, no conocía lo que eran los boliches. El último año que cursó, tercero, fue diploma de honor. Y todos los años era así. Es una cosa que te hace pensar sobre por qué te quitan lo bueno. Era alegre, un poco introvertida sí, pero saludaba a todos y no se metía con nadie. Era amable, nunca tuvo problemas y todos la querían en la escuela" comentó Ricardo.
“A mi hija la mataron como un perro y todo el mundo lo sabe, incluso hay filmaciones. En estos dos años pasé tantas amarguras para que la justicia me reciba. Pareciera que hay que tener plata solamente para que puedan recibirte. Soy el sostén de la familia y debo estar firme pero con estas idas y vueltas y aun no estando esclarecido el hecho no se hasta cuando podré resistir” dijo a RADIO STOP.
Avances del caso
El juez de Instrucción Uno de Eldorado, Roberto Saldaña, elevó a juicio la causa por el asesinato de Miriam Estela Cubas (16), quien fue ultimada a cuchillazos cuando volvía de su escuela.
El debate oral por el caso se concretaría a fines de este año y o a principios de 2018. El expediente se encuentra ahora en el Tribunal Penal de Eldorado, conformado por los camaristas Atilio León, Lyda Gallardo y María Teresa Ramos.
Por el femicidio, se halla alojado en la Unidad Penal Tres, con prisión preventiva, Ariel “Chinchulín” Cardozo (19). En su casa encontraron el arma homicida. Lo sindican como un partícipe necesario.
Como presunto autor material está apuntado Enzo A. (16), bajo tratamiento ordenado por la Justicia Correccional y de Menores. Es un adolescente con problemas de adicción. Después de ultimar a la jovencita, habría decidido incriminar a otro muchacho, Cristian (17), con el que en ese momento tenía diferencias por una deuda impaga, derivada presuntamente de la comercialización de estupefacientes.
Saldaña se abocó a la investigación en cuanto al rol que le cupo al único mayor imputado: Chinchulín.
En el expediente, de más de 800 fojas, Cardozo está imputado del delito de “homicidio calificado”, el más grave que contempla el Código Penal.
