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POCO AVANCE EN LAS INVESTIGACIONES

13/03/2016

Un depravado sexual pone en jaque a la policía posadeña

El 3 aparece muy seguido y peligrosamente relacionado. Son 3 las jóvenes que fueron atacadas en los 3 últimos años. Las 3 no son de Posadas. Las 3 iban a la misma facultad. Los 3 casos están impunes.

Un depravado sexual pone en jaque a la policía posadeña
A

unque pocos se atreven a relacionarlos, a los dos hechos de violación a estudiantes ocurridos este año en Posadas, hay que sumarle el horrendo crimen de Lucía Maidana, sucedido hace casi tres años. Fue el sábado 6 de abril de 2013.

 

EL PRIMER CASO

6/04/13. Posadas: violan y matan a golpes a una estudiante

LA VÍCTIMA ESTUDIABA PERIODISMO Y GASTRONOMÍA. El asesino prendió fuego la pieza de la pensión donde vivía la chica, de 23 años, para borrar rastros. Creen que la atacó con un martillo.

Víctima. Lucía murió el sábado. 

La joven era estudiante de periodismo y gastronomía, fue violada y asesinada a golpes en la habitación que alquilaba en el barrio Villa Urquiza. Para borrar las huellas del crimen y simular una muerte accidental, el homicida provocó un incendio, aunque las llamas no alcanzaron a propagarse por la falta de oxígeno.

Lucía Isabel Maidana tenía 23 años y el sábado a la noche había enviado varios mensajes de texto a sus amigas para avisarles que un joven con el que tenía planeado juntarse a tomar mate no había llegado ni había respondido sus llamados. Y que más tarde iría a la casa de una de ellas para concurrir juntas a un pub céntrico.

El último mensaje Lucía lo escribió a las 20.50. Una hora después, una vecina de la pensión notó que de la habitación de la chica salía humo y avisó a otras personas que se acercaron a sofocar las llamas hasta que llegaron los bomberos.

Lo que parecía una muerte accidental quedó descartada horas después por los médicos forenses: la estudiante presentaba un corte en el rostro y cinco golpes en la cabeza que le habrían asestado posiblemente con un martillo.

La causa de la muerte fue la inhalación de monóxido de carbono y el fuego, que le afectó el torso, rostro y piernas.

El homicida la había abandonado agonizante y se tomó el tiempo para incendiar un colchón y un ropero, pero al escapar cerró la puerta y la falta de oxígeno evitó que el fuego consumiera la pieza y el cadáver.

Felicitas, la hermana de Lucía, dijo que el asesino se llevó un juego de llaves de la habitación, la notebook y la cartera de la víctima, donde tenía algo de dinero y sus documentos.

La joven explicó que su hermana era muy cuidadosa y habitualmente permanecía encerrada bajo llave en la pensión.

Los investigadores centraron sus sospechas en el joven con el que Lucía debía encontrarse, pero esa hipótesis quedó descartada, ya que al momento del crimen una cámara de seguridad urbana lo ubicó en una parada de colectivos, camino a la casa de sus amigos. La Policía allanó su casa junto al juez de Instrucción Cardozo, pero no encontró nada comprometedor.

Fuentes del caso dijeron que el autor del crimen fue un conocido de Maidana, ya que le permitió ingresar en la habitación y el ataque fue tan sorpresivo que la estudiante ni siquiera atinó a defenderse.

Lucía era la menor de cuatro hermanas y su familia vive en la localidad de Capioví, 120 kilómetros al norte de Posadas.

En la pensión donde fue asesinada había vivido varios años junto a una de sus hermanas, que a principios de ese año se mudó a Buenos Aires por cuestiones laborales.

A Lucía le faltaban dos materias para obtener su título de licenciada en Comunicación y desde hacía un año también cursaba la carrera de chef en un instituto privado.

Su hermana, Felicita Maidana, no pierde las esperanzas de que la Justicia halle al culpable, aunque en diálogo reconoció que "desde la aparición de las llaves en 2015 no ha habido más movimientos en la causa" y el caso sigue impune.

 

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