Gracias al convenio entre las empresas de telefonía celular y el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), se implementará un Sistema de Verificación de Dispositivos, que determinará si el teléfono está dentro de una lista global de celulares robados.
"Si el robo no se denuncia, no se puede atacar el flagelo del todo. La gente piensa que por ser un teléfono básico no vale la pena denunciarlo y por eso no se molesta. Eso no ayuda a mejorar la lista negra global, que permite a otras operadoras no activar ese teléfono", aseguró Sebastián Cabello, presidente de GSMA América Latina.
La base de datos está compuesta por los número IMEI de teléfonos robados, y de éste modo, una vez identificado, las compañías pueden bloquearlo para que funcione con normalidad.