Para muchos animales, caer en manos del hombre puede significar un destino oscuro y fatal. Nueve de cada diez de los que son capturados para venta ilegal muere antes de ser comercializado, mientras que sólo 10 de cada 100 vendidos son recuperados y apenas el 5% de ellos es regresado a su habitat.
Más de 2.600 animales por año se decomisan en el país, sostuvo un estudio realizado por la Fundación Temaikèn, difundido en el marco del Día del Animal, que se conmemora mañana. El reporte manifestó que trampas, redes y armas son los recursos más comunes usados por los cazadores y advirtió que en muchos casos "sacrifican a familias enteras y sólo se quedan con las crías".
Según datos de la Dirección de Fauna Silvestre "9 de cada 10 animales capturados mueren antes de llegar a ser comercializados". "Reptiles, mamíferos, anfibios, peces y hasta insectos, todos ellos son buscados por los cazadores", manifestó el informe, y sostuvo que "entre aquellos animales que sí llegan a comercializarse, sólo 10 de cada 100 se recupera, y únicamente 5% logra regresar a su hábitat".
Las aves representan la mitad de la venta ilegal: loros, tucanes, lechuzas, jilgueros y cardenales son algunas de las especies más buscadas por los cazadores para luego comercializarlas como mascotas.
El estudio reveló que desde 2012 hasta 2014 se decomisaron en el país 8.000 animales víctimas del tráfico ilegal, según datos del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Los animales más traficados son la tortuga terrestre, el loro hablador, el tucán, el flamenco, monos y aves pequeñas, entre ellas el Rey del Bosque y la Siete Cuchillos.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que el tráfico de animales "mueve más de 180 mil millones de dólares y es el tercer ilícito más grande en el mundo, luego de las armas y las drogas", sostuvo la fundación. "Los traficantes están cambiando sus hábitos y han comenzado a utilizar páginas de venta por la web o las redes sociales, llegando a cada vez más compradores potenciales".
Desde 2004 a la fecha Fundación Temaikèn rehabilitó 7.300 animales en su Centro de Recuperación de Especies y liberó 3.000 ejemplares.
La responsable de Conservación e Investigación de la fundación, Carina Righi, explicó que "la liberación implica un trabajo previo de extremo cuidado para que el animal pueda regresar a la vida silvestre. Y muchas veces no lo logran, ya que están acostumbrados a acercarse a las personas para recibir comida y esto les impide tener conductas adecuadas para sobrevivir en la naturaleza nuevamente", expresó Righi.