Después de tres años, Juan Martín del Potro volvió a pisar el césped deWimbledon y lo hizo en gran forma, con un contundente triunfo en la segunda ronda ante el suizo Stanislas Wawrinka, número cinco del ranking de la ATP. Sin embargo, el cansancio físico conspiró contras sus ilusiones de seguir avanzando y cayó en la tercera instancia ante el francés Lucas Pouille.
"Terminé muerto, realmente muy cansado, ayer fue peor, medolía todo el cuerpo, necesito mejorar mi físico, pero no tengoapuros", dijo el tandilense una vez terminado el duelo ante el joven galo, que comenzó el sábado y cuyo final se pasó para el domingo debido a la llegada de la noche en Londres.
Del Potro estaba 2-1 en sets abajo cuando se produjo la suspensión del sábado y pensó que el parate podía llegar a beneficiarlo para remontar el marcador. Sin embargo, el cansancio volvió a aparecer durante el domingo.
"Ayer (por el sábado) me convenía parar el partido, pero también sabía que arrancar al otro día iba a ser muy duro, todavía me cuesta mentalmente", admitió.
En esa línea, agregó: "No tuve chances de recuperarme después del partido contra Wawrinka y Pouille jugó muy inteligentemente, me atacó bien por el revés. Mereció la victoria"
Aunque planteó que, cada vez que entra a una cancha, termina "agotado físicamente y mentalmente", destacó que "hace cuatro meses ni me imaginaba estar en esta situación", en alusión a su regreso al circuito en el 2016 tras una larga inactividad durante el año previo por una serie de cirugías en su muñeca izquierda.