l uso de productos desodorantes y antitranspirantes hace parte de la rutina de cuidado personal de la mayoría de personas en todo el mundo.
Estos tienen como fin reducir la sudoración excesiva y frenar el crecimiento bacteriano que da origen al mal olor.
Lo que muchos desconocen es que algunos contienen sustancias tóxicas que pueden atravesar la barrera de la piel y dar origen a enfermedades graves como el cáncer y el alzhéimer.
Aunque esta cuestión suena un poco alarmante, varias investigaciones han comprobado que compuestos como los parabenos, los ftalatos y el aluminio pueden causar cáncer de mama cuando se aplican de forma local.
Esto se debe a que interfieren en las actividades que regulan las hormonas y causan desequilibrios en los niveles de estrógenos.
Su agravante es que obstruyen los poros de las axilas y evitan que se eliminen las toxinas que hay en el interior del organismo.
Debido a esto, desde hace algún tiempo se vienen probando varios métodos de desintoxicación que, a base de ingredientes naturales, facilitan la eliminación de bacterias y residuos químicos acumulados.
Estas técnicas son muy fáciles de realizar en casa y representan una buena opción para evitar las consecuencias negativas de estos productos.
En las axilas hay una gran cantidad de glándulas sudoríparas que facilitan la eliminación de sudor para regular la temperatura del cuerpo, eliminar las toxinas y mantener un nivel correcto de hidratación.
Su pH natural no tiene olor, pero se ve alterado cuando las bacterias se fermentan y tienen el ambiente indicado para proliferarse.
Por su desagradable aroma todos preferimos utilizar productos químicos de aseo que permiten neutralizarlo y tener más sensación de frescura en la zona.
El problema es que sus ingredientes se van quedando adheridos en la piel y pueden ser absorbidos hasta llegar al interior del organismo.
En cantidades mínimas no representa ningún problema pero, a largo plazo, se pueden acumular e influir en el desarrollo de enfermedades graves.
Es aquí donde la desintoxicación desempeña un papel importante, ya que permite remover esas sustancias acumuladas para que no generen riesgo alguno.
Los ingredientes que se combinan para llevarla a cabo son libres de tóxicos y tienen propiedades antibacterianas que sustituyen de forma eficaz estos artículos de higiene.
Si bien la idea es emplearlos como método de limpieza profunda, también puede usarse para el control del olor fuerte y las alteraciones del pH.
Teniendo en cuenta los riesgos que acarrean las axilas intoxicadas, vale la pena seguir unos simples pasos para desintoxicarlas de forma natural.
Los ingredientes son muy fáciles de adquirir en cualquier mercado o tienda herbolaria, aunque es importante verificar que sean totalmente orgánicos.
El protagonista es el vinagre de manzana, un alimento con ácidos naturales que disminuyen la presencia de bacterias, hongos y toxinas.
También cuenta con algunos aceites esenciales que cubren el mal olor mientras eliminan los microorganismos que lo ocasionan.
Además, la arcilla bentonita remueve las células muertas y apoya los demás componentes en la eliminación de sustancias tóxicas acumuladas.
Este método no solo reducirá la presencia de desechos en las axilas, sino queacabará con los malos olores y esas antiestéticas manchas oscuras.
Eso sí, para evitar la sobrecarga de sustancias tóxicas en esta zona se debe tener más cuidado al momento de comprar los productos de cuidado personal.