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as vueltas de la vida pueden llevarte a pasar por una operación de hemorroides cuando en realidad ibas a ver nacer a tu primero hijo. Esto al menos es lo que le tocó al chino Shuan Wang, un hombre de 29 años que llegó hasta el hospital Hunnan Xunqum, en la ciudad de Shenyan, para vivir el momento más feliz de su vida peroquedó envuelto en una película de terror.
En la misma sala de espera había otro paciente, con su mismo apellido y un supuesto parecido físico, que era quien en realidad tenía que ser intervenido. Pero cuando el médico llamó el que escuchó fue, lamentablemente para él, el papá feliz.
Lo llevaron a una sala y le pidieron que se acostara boca abajo en una camilla y se bajara los pantalones. Más tarde el propio Wang recordaría que le pareció extraño pero que "tenía miedo de que se burlaran de su ignorancia si hacía preguntas”. Entonces, hizo caso.
Cuando se despertó de la anestesia su hijo ya había nacido y a él le habían extirpado unas hemorroides que no sabía que tenía. Por toda disculpa, el hospital le ofreció una compensación económica de 5.000 yuanes, o 500 libras o 700 dólares. Difícil ponerle un precio a semejante error. Wang ya anticipó que no aceptaría la indemnización y que iniciará una demanda legal.
El hospital le ofreció indemnizarlo con 700 dólares.
