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na fuente allegada a la investigación le dijo a STOPENLINEA, que el abogado -que empezó a entender recién hoy en la causa judicial- pertenece también a una iglesia evangélica del vecino país, y su estrategia inicial e inmediata será buscar que la semana que viene se desarrolle la primera audiencia –y no dentro de tres meses como es de práctica usual en hechos de tráfico de drogas-, como así conseguir una pronta excarcelación.
Mientras tanto, la pastora y directora de Acción Social de la Municipalidad de Puerto Piray, Alicia “Betty” Sandoval, que está detenida en una prisión de mujeres de San Pablo (Brasil), continúa absolutamente incomunicada, “sin posibilidad de conversar siquiera con sus carceleras”, y el cargo que se le impuso es el “contrabando internacional de estupefacientes”.
Es tan severa la incomunicación en Brasil, que Sandoval ni siquiera sabe todas las gestiones que se están realizando, tanto en Argentina como en ese país, para lograr morigerar su situación.
Su madre, Arminda, quien vive en Buenos Aires, viajó en avión a San Pablo para firmarle un poder especial a un abogado brasilero, ya que de acuerdo con el procedimiento penal de ese país, al no poder tomar contacto todavía con Sandoval, necesita la autorización de un familiar directo para empezar a actuar en el caso.
Las autoridades de la congregación religiosa a la que pertenece Sandoval tomaron cartas en el asunto y decidieron hacerse cargo de los costos que insumirá el caso, aunque se supo que el abogado, al ser parte de una iglesia evangélica, redujo considerablemente sus honorarios.
Incluso, Arminda consiguió que le costearan los pasajes para viajar y en San Pablo se aloja en la casa de una hermana religiosa, y permanecerá en esa ciudad por lo menos hasta que pueda tomar contacto con su hija, algo que podría suceder recién la semana que viene.
La detención se concretó en horas de la noche del sábado 27 del mes pasado, cuando Sandoval estaba a punto de abordar un avión con destino a Kanpur, India. Los efectivos que hacían inspecciones de rutina hallaron en fondos falsos de una de las valijas, que llevaba dos paquetes de aproximadamente un kilogramo cada uno con la sustancia. La droga fue confirmada por los estudios y tuvo un pesaje exacto de 2,112 kilos. Ante esto la funcionaria quedó detenida en una prisión estatal a la espera de lo que disponga la Justicia brasileña.
