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ndependiente no pudo quebrar la resistencia de Chapecoense y empató 0-0 en Avellanada en el encuentro de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana, por lo que deberá acudir sin ventajas a la revancha que se jugará en Chapecó el miércoles próximo.
La revancha será en el estadio Arena Condá, ubicado en la ciudad de Chapecó, en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. En caso de avanzar, el Rojo, campeón de la edición 2010, se enfrentará con Wanderers, de Uruguay, o Junior, de Colombia.
Para seguir en carrera, el equipo dirigido por Gabriel Milito está obligado a ganar, o bien a conseguir un empate con goles ya que en ese caso sus tantos tendrán doble valor.
En un partido muy cerrado, al Rojo le costó generar situaciones para quebrar el vallado dispuesto por el equipo brasileño, que se mostró firme en defensa; del lado local, faltó sorpresa y se repitió varias veces con pelotazos para Vera; recién en la segunda parte ganó en dinámica con los ingresos de Maximiliano Meza -recién llegado de Gimnasia, debutó en Independiente- y de Barco, pero no le alcanzó para inclinar la balanza, y ahora deberá acudir a Brasil a tratar de conseguir la clasificación.
