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l destino o el azar lo dejaron a salvo de una tragedia que enluta al fútbol. El delantero argentino de Chapecoense de Brasil, Alejandro Martinuccio no viajó junto con la delegación que se accidentó en Rio Negro, Colombia, en el vuelo que iba hacia Medellín para enfrentarse con Atlético Nacional de Medellín, en la ida de la primera final de la Copa Sudamericana.
"Me salvé por estar lesionado, por eso no viajé", aclaró el futbolista en diálogo con La Red. "Acá estamos esperando en el club, nadie sabe nada. Dicen que hay cinco sobrevivientes. Estamos esperando un milagro", sumó, desconsolado.
El punta, surgido de Nueva Chicago, forma parte del conjunto de Santa Catalina desde el inicio de este año tras haber pasado por Curitiba, Ponte Preta, Cruzeiro y Fluminense de Brasil; Villarreal, de España, y Peñarol, de Uruguay.
"Lo único que puedo pedir es que recen por mis compañeros que estuvieron en el viaje", suplicó el delantero argentino que hizo casi toda su carrera en el exterior. Fue uno de los jugadores no incluidos por el cuerpo técnico en la nómina que disputaría la final, al igual que Neném, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Moisés e Nivaldo.
Chapecoense eliminó la semana pasada a San Lorenzo, tras igualar 1-1 en el resultado global y clasificarse a la instancia final por el gol marcado en el primer juego disputado en el Nuevo Gasómetro.
En este mismo torneo, también había dejado en el camino a Independiente en los octavos. En aquella ocasión lo hizo a través de la serie de penales.
