e acuerdo con los testimonios, de los aldeanos y de las madres de las criaturas, una mujer de 33 y otra de 18, ambas dejaron a los menores en el habitáculo con un fogón encendido, mientras habrían ido a lavar prendas de vestir en un arroyo.
Una comisión policial se dirigió al lugar, donde constataron que una humilde morada de 3x4 en dicha aldea, estaba completamente consumida por las llamas y en cuyo interior entre los escombros, hallaron tres niños sin vida; de uno, dos y tres años.
La precaria vivienda estaba construida con barro, tacuaras y poseía piso de tierra.
La Policía realizó las pruebas periciales en el lugar.