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os cuerpos de la familia misionera cuyos cinco integrantes murieron calcinados después de chocar su auto de frente contra un camión -el jueves pasado cuando transitaban por una ruta chilena que conecta las ciudades de Punta Arenas y Río Gallegos- serán trasladados hacia Misiones para cumplir con el deseo de que todos sean sepultados en Puerto Piray.
Es la decisión que tomaron los allegados directos del piloto de Gendarmería Nacional, Hugo Cano (39), en consonancia con los de su pareja posadeña, Adriana Díaz (36). “Son de acá, crecieron en esta provincia y queremos que acá reposen sus cuerpos” argumentaron.
El traslado, posiblemente, se concrete a fines de esta semana o a más tardar la otra, informaron. Estará a cargo de la fuerza federal que integraba Cano, desde donde se ocuparon para asesorar a los parientes sobre los trámites obligatorios previo a la repatriación de los cuerpos, como también de asistir psicológicamente a familiares directos de los fallecidos que tienen domicilio en Misiones.
Plazos tentativos
Cabe aclarar que los plazos establecidos son tentativos porque todo depende de la culminación de la tarea de identificación de los cadáveres que llevan adelante los peritos forenses del Servicio Médico Legal de Chile. Los profesionales basaron su primera intervención en el cotejo de piezas dentarias y esta semana se completará con una serie de pericias de tipo genéticas cuya muestra será extraída al cuñado de Cano (hermano de Díaz), Fabián Díaz, quien viajó durante el fin de semana y desde el lunes se encuentra en el vecino país a disposición de las autoridades.
El posadeño viajó a partir de gestiones consulares y apoyado en la fuerza federal del que era piloto el marido de su hermana. Concurrió hasta las dependencias de la Fiscalía de Punta Arenas para ser entrevistado tanto por la psicóloga como por la fiscal, y posteriormente se trasladó hasta el Servicio Médico Legal donde le extrajeron sangre con el propósito de que sean cotejados con los cuerpos de sus seres queridos.
En ese sentido, se explicó que de acuerdo a los registros migratorios no quedan dudas que los cinco cuerpos detectados adentro del auto pertenecen a la familia Cano-Díaz, pero deben determinar quién es quién para recién liberar los cuerpos. En ese sentido, la pericia genética descartaría la posibilidad de que alguno de ellos se haya bajado del auto dando lugar a otra persona, lo es poco probable pero es una hipótesis que se debe eliminar.
Camionero imputado por homicidio
De acuerdo a la información publicada por medios chilenos, el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, imputó por el delito de homicidio culposo al camionero Pablo Elías Espinoza Vásquez (39) debido a que los informes periciales preliminares le habrían atribuido responsabilidad en el siniestro vial que se cobró la vida del matrimonio y sus tres hijos: Gonzalo (16), Lautaro (12) y Milagros (7).
Tras ser liberado la noche del jueves (pocas después de la desgracia), durante la mañana del viernes el Juzgado de Garantías emitió una orden de detención contra el transportista, quien días después y en esa condición brindó declaración indagatoria.
Según los antecedentes expuestos por el fiscal, el chofer tendría un grado de responsabilidad en lo ocurrido ya que habría sido él quien perdió el control del camión que guiaba, sobrepasando el eje central de la calzada, provocando que el Fiat Siena de los misioneros impactara contra el acoplado para luego incendiarse.
La defensa del transportista, a cargo del abogado Pablo Santander, refutó los cargos enfatizando en que no habría, hasta este punto, antecedentes periciales concretos que permitan determinar si los hechos se desencadenaron como fue planteado.
Igualmente Dobson solicitó la medida de arresto domiciliario que fue denegada judicialmente. Es por eso que hasta que su estado procesal se aclare, el camionero no podrá salir de Chile, tampoco manejar cualquier tipo de vehículos y cada dos semanas tendrá que presentarse en los estrados judiciales.
