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irta Opriel es Presidenta del barrio Santa Rosa del kilómetro 4 de Eldorado. Su hijo (se reserva identidad) de 28 años, es adicto a la marihuana y la cocaína desde los 12. En el programa Página Abierta que se emite por RADIO STOP contó cómo vive su familia y su lucha para recuperar a su hijo. Pidió a los vecinos enfrentar este serio problema que a su entender "cada vez tiene más adhesiones" y se mostró molesta ante la escasa participación de vecinos y presidentes barriales o comisiones vecinales a la reunión prevista para el jueves en la que se iba a definir una movilización para combatir la inseguridad y el consumo de drogas.
“Lamentablemente la droga lleva a la inseguridad, tengo mi hijo que desde los 16 años es adicto y fue varias veces preso, él robaba en mi casa para conseguir dinero para drogarse”. “En Eldorado hace falta más participación todos estamos involucrados en la inseguridad y hoy (jueves) no ví a las comisiones que fueron víctimas de robos salir a manifestarse o buscar algún método para contrarrestar la situación, es como que la sociedad está ausente” expresó.
Opriel dijo no sentirse avergonzada por la situación que aún atraviesa su hijo que pese a tener 28 años parece uno de 8 o 9 años. “Me arrodillo todas las noches a rezar por él, se metió en la droga desde los 16 y ahora parece un chico especial pese a que está con un tratamiento desde el año 2007”. Entre llantos sostuvo “está como una lechuga y da la impresión de que ya no sirve para nada, la droga lo mató porque le consumió las neuronas”. Cabe acotar que el adicto recibió tratamiento en la ciudad de Buenos Aires e incluso estuvo internado en la Fundación Reto a la Vida que funciona sobre Avenida El Fundador.
Sobre cómo esta situación afectó a la familia, la mujer explicó: "El vínculo es malo. La familia se derrumbó por esta maldita basura que tenemos rodeándonos a todo el barrio, toda la cuadra. Hay gente que se está llenando los bolsillos gracias a nuestros hijos. Los están matando y ellos hacinedo fortunas”.
Entre sus fuertes acusaciones - y si bien no brindó detalles concretos por temor a represalias - sostuvo que existen negociados entre “los dealers” y los efectivos policiales “todos sabemos dónde se vende la droga, se hacen las denuncias pero queda todo encarpetado y esto pasa porque hay corrupción y conveniencia. Hay policías jóvenes que le sacan la droga a los chicos en la calle y luego lo venden”. Señaló que en reiteradas ocasiones radicó denuncias con ubicaciones exactas de donde se comercializaba la marihuana pero “todo quedaba en la nada”.
Fue contundente al expresar que no confía en la justicia ni en las fuerzas de seguridad “verdaderamente no confío en la justicia ni en la policía, ese es mi problema así como se ve en los informes como caen gendarmes y policías que puedo confiar en la fuerza que hay muchos que son más chorros que los propios delincuentes” sentenció.
Para finalizar pidió encarecidamente a las madres que atraviesan una situación similar a la suya a sumarse a un plan de lucha “mi hijo fue un chorro, un delincuente que hasta me robaba a mí para conseguir plata y drogarse, por eso le digo a las madres que no miren al costado que afronten el problema y no sientan vergüenza porque hoy nadie está a salvo del problema, no le teman a lo que pueda llegar a decir la sociedad y sólo luchen por sus hijos” finalizó Opriel.
