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sta tarde se terminó la agonía de Boca. Teniendo en cuenta los trascendentales encuentros que se le viene al Xeneize (la Academia por la Copa Libertadores el jueves y el Superclásico con River el domingo), la dirigencia tomó una decisión. Para Daniel Angelici y compañía, el crédito al “Vasco” Rodolfo Arruabarrena se le terminó. Por ello, finalmente se produjo la reunión que se debían hace 15 días: el presidente citó al entrenador apenas regresó al país (estuvo en Zurich por el Congreso de la FIFA).
Mientras la directiva consideraba que se llegó a una situación límite, Arruabarrena también se mostró molesto por no soportar más que se le pongan plazos ante el mínimo traspié seña en su portada Infobae. En esta ocasión, a diferencia de lo que fue la última tormenta, ya no se le consultó al “Vasco” por su fortaleza sino que se le marcó el terreno: no podía llegar con la soga al cuello ante el rival de toda la vida y su ciclo había llegado a un final.
La idea de la CD pasaba por terminar el ciclo cuanto antes para que Guillermo Barros Schelotto pueda hacerse cargo del equipo cuanto antes. Vale recordar que en las últimas horas salió el presidente del Palermo a develar que el Mellizo se marchó por tener el deseo de dirigir a Boca.
Mientras el Vasco se despedirá mañana del plantel (el entrenamiento está pactado para las 9) y brindará su última conferencia de prensa, Rolando Schiavi -técnico de la Reserva- sería quien dirija el duelo copero y se espera tener cerrado al Mellizo para el Súper.
