Si muero en una cancha voy a morir feliz", había dicho a la mañana. Un integrante del equipo Urundai, de la Liga de Fútbol Senior, de Eldorado, murió en el acto en pleno partido, producto de un fulminante infarto en el corazón, y a pesar de todos los intentos de reanimación que se le practicó, fue imposible hacerlo reanimar.
Se trata de Alfredo “Japo” Morel, argentino de 49 años, integrante del club Urunday, y además fanático y colaborador del equipo de Vicov.
El hecho se produjo alrededor de las 17 de ayer sábado, en la cancha “25 de Mayo”, del kilómetro 6, de Eldorado, y fue cuando Morel se encontraba jugando un partido y en un momento intentó hacerse de la pelota y al correr unos metros, en el primer tiempo, se sintió mal y enseguida pidió el cambio. En el segundo tiempo estaba sentado en el banco de suplentes cuando cayó al suelo sin causa aparente. Rápidamente sus compañeros se acercaron y trataron de reanimarlo, pero como no surtía efecto lo que le hacían decidieron llevarlo urgente al hospital Samic, en el kilómetro 10, pero todo fue en vano, porque a ese nosocomio ya llegó muerto.
Los médicos determinaron que se trató de una “muerte súbita”, producto de un infarto fulminante del miocardio.
Morir feliz jugando al fútbol
A la mañana de ayer, Morel le dijo a su esposa y a una vecina del barrio donde vivía –intersección de las calles Checoslovaquia y Polonia, del kilómetro 4 de esta ciudad- que “si muero en una cancha voy a morir feliz”. Evidentemente, sus dichos fueron como una premonición, y el sueño se le terminó por cumplir a las pocas horas.
Hasta las 2 de la tarde estuvo lavando su automóvil frente a la casa, y después se calzó la ropa de fútbol y se fue a jugar para Urunday por el campeonato de la Liga Seniors de fútbol.
En el momento de descomponerse hacía mucho calor.