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a víctima resultó ser su propia hijastra, de nueve años, quien habría sufrido en varias oportunidades los abusos por parte del sujeto, quien mantenía una relación con su madre pero, al romper ese vínculo, incluso intentó quedarse con la tenencia de la pequeña.
El juicio oral comenzará este lunes a las 8:30 en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Eldorado, sobre calle San Juan, ante los magistrados Ángel Atilio León, Lyda Inés Gallardo y María Teresa Ramos. A cargo de la acusación estará el letrado Federico José Rodríguez, representante del Ministerio Público Fiscal.
Al decir del expediente, los hechos tuvieron lugar en Wanda. Todo comenzó una vez que el acusado inició una relación con la madre de la víctima, quien en ese momento cursaba un embarazo producto de una relación anterior.
Cuando la pequeña cumplió un año, el imputado se separó de la mujer. Sin embargo, pese a que no existía vínculo paternal con la menor, el hombre inició los trámites para obtener la tenencia de la niña. Esos esfuerzos fueron en vano, ya que la menor de edad quedó bajo custodia de su abuela materna hasta cumplir los seis años.
Durante todo ese tiempo, el hombre mantuvo el contacto con la niña, razón por la que finalmente logró que la misma quede bajo custodia de la madre del mismo, en una vivienda cercana al Polideportivo de Wanda.
Allí comenzaría el calvario para la pequeña, al decir de la investigación. Es que en ese lugar, cuando ya tenía nueve años, la niña fue víctima del acusado. En Cámara Gesell, la menor relató las torturas a las que fue sometida tanto en el interior de esa vivienda como cuando acompañaba a su “padrastro” a cortar leña en una zona alejada del casco urbano.
Los abusos se repitieron hasta que la víctima decidió romper el silencio. Los exámenes médicos confirmaron sus dichos y el acusado fue detenido.
Ahora, en el banquillo, deberá enfrentar a la Justicia.
