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a policía llegó hasta la casa de las calles Cerrillos y Biedma, en la zona sudoeste de Rosario, alertada por el llamado al 911 de un hermano y una amiga de la víctima, una adolescente de 17 años.
Efectivamente encontraron en el lugar a Brenda Johana. Estaba en libertad pero todavía con las heridas a flor de piel y a su alrededor, las pruebas evidentes de su cautiverio.
En la cama, donde su mamá la mantenía atada, encontraron una cadena y secuestraron también un látigo de fabricación casera con el que la mujer castigaba a su hija.
En el último minuto, cuando supo que la llegada de la policía era inminente, soltó a la joven pero no hizo a tiempo de alterar la escena. La llevaron detenida a la comisaría 19°, donde será imputada por lesiones agravadas por el vínculo y privación ilegítima de la libertad.
Por otra parte buscan al padrastro de la chica por su presunta complicidad y la víctima quedó alojada, junto a sus tres hermanos menores, en la casa de una familia vecina.
