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a principal cruzada libertaria es el equilibrio fiscal y en eso hay profundas coincidencias con la gestión de la Renovación en la Provincia, que no solo pagó la deuda de los 90 sino que nunca más se endeudó y tampoco cargó el ajuste sobre las espaldas de la gente sino que instrumentó un equilibrio quirúrgico en el manejo de los recursos.
Gracias al equilibrio Misiones puede garantizar salud de calidad, educación de vanguardia, cuidado de la selva, asistencia social, boleto gratuito para estudiantes, obras y crecimiento económico. La provincia se encuentra preparada para sobrellevar una crisis y tiene una economía que funciona en base a la orientación política que marcan un camino de vivir con lo nuestro, cuidar el crecimiento, no despilfarrar.
Misiones incluso es la única que tiene leyes sancionadas por sus diputados para evitar y prohibir el endeudamiento, fomentando el desarrollo sano a la economía y un Estado inteligente que solamente gasta o invierte en sus funciones esenciales. Ese modelo misionerista se diferencia del resto del país y es el reflejo o la visión de lo que ahora quiere hacer el presidente a nivel nacional, es el mismo objetivo.
A pesar de millonarias deudas y recortes de la Nación, la provincia se sostiene autosuficientes, generando condiciones de autosuficiencia sin que sobre nada, pero logrando lo necesario para atender la necesidad y los compromisos sociales.
El discurso del Presidente no tuvo nada concreto para alegrar a la gente ni para favorecer el crecimiento de las empresas privadas. Los analistas nacionales lo consideraron un flojo discurso armado para la tribuna de fans y aplaudidores. Solo un puñado de buenas intenciones y declaraciones de principios de cosas que viene prometiendo desde la campaña y que ya debió haber llevado adelante pero claramente no encuentra la manera.
La única novedad política fue una poco sincera convocatoria a los gobernadores a debatir un acuerdo en Córdoba, a cambio de nada, sin mostrar ánimo de consensuar sino de imponer, y exigiendo que voten la Ley Ómnibus antes.
Todo el mensaje fue unilateral, advirtiendo que los que no firman están en contra del cambio, en forma autoritaria, imponiendo una sola visión sin escuchar al otro ni conocer el interior. Olvida Milei que las provincias son autónomas y que hubo 46% de la población que no lo acompañó y piensa distinto.
La economía se observa cada vez más encerrada y en el discurso no se notaron mensajes de querer abrirla, al contrario, de ir a un callejón sin salida.
El más golpeado de Juntos por el Cambio en el discurso fue el radical Gerardo Morales, exgobernador de Jujuy, pero el mensaje fue para todo el frente Cambiemos, que viene mostrando una gran incoherencia respecto a las decisiones que impulsa el presidente.
Macri y Juntos por el Cambio primero pidieron el voto a favor de Milei en el balotage, después le pidieron cargos en el Gabinete y apoyaron el impuestazo y el tarifazo. Ahora se desentienden y lo critican tomando distancia, principalmente los gobernadores de Juntos y el propio Macri. Esta incoherencia termina generando permanentes internas con los libertarios que le distraen al presidente de la tarea de gobernar para bajar la inflación
