Enojo e indiferencia en el entorno de Milei tras la entrevista de Villarruel

as declaraciones de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, generaron tanto enojo como indiferencia en la Casa Rosada y profundizaron la distancia con el círculo íntimo de Javier Milei.

Un funcionario le aseguró a este medio que “Milei quería que Villarruel hablara, pero lo que dijo no nos sirve” e indicó que no va a haber respuesta del Ejecutivo para “no darle vueltas al tema” y que “no haya mayores riesgos”.

Es por eso que el ecosistema de redes del oficialismo no salió a criticar a la vicepresidenta como lo hizo cuando citó a sesión para tratar el DNU 70/2023. “La vez pasada nos dimos cuenta de que el margen de daño era mucho más grande que lo que intentábamos marcar”, reconoció un dirigente del oficialismo.

El comunicado que sacó el equipo de comunicación del Gobierno cuando se llamó a tratar el DNU acusó a la titular del Senado de “avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”.

La línea actual en Balcarce 50 es no darle mayor vuelo a la interna e intentar trabajar con la vicepresidenta sin que se produzcan mayores cruces. Mantienen que las diferencias ya son claras y que no van a hacer nada para esconderlas.

Villarruel le dijo este jueves a Milei que sus posturas e ideas no las negocia, pero le aseguró que iba a acompañar todas las decisiones del Ejecutivo como hizo con el retroceso del aumento a los legisladores y la propuesta del juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema, que deberá ser aprobada con dos tercios de adhesiones en el Senado.

La vicepresidenta sostiene internamente que no va a dejar de decir su opinión, aunque se contraponga con la línea que tengan los distintos cuadros del Ejecutivo, como los ministros Luis Petri y Patricia Bullrich sobre el uso de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Rosario.

Desde el entorno de la titular del Senado también ponen en duda que las declaraciones sobre la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, sean agresivas y marquen una interna entre ambas. “Dijo claramente que es una mujer brava y que trabaja a cuatro manos para que a Milei le vaya bien”, barajaron.

Sostienen además que Villarruel no daba entrevistas hace tres meses y que “era momento de marcar qué piensa de las decisiones que se están tomando”, como que “ella no cree que estén dadas las condiciones para que el Ejército desembarque en zonas calientes”.

De todas formas, ya reaccionaron tres ministros a las declaraciones de la vicepresidenta. Patricia Bullrich expresó que el uso de las Fuerzas Armadas para delitos de seguridad interior “es un debate que estoy dispuesta a dar” y pidió “dejar atrás las heridas”. El ministro del Interior, Guillermo Francos, manifestó “Milei y Villarruel tienen sus diferencias pero no están peleados”.

Luis Petri le respondió: “Respeto la honestidad de la vicepresidenta y su honestidad intelectual, pero nosotros estamos planteando justamente modificar la ley. Hoy nuestras Fuerzas Armadas pueden intervenir en operaciones de seguridad interior, no es que lo tienen prohibido”.