l Misionerazo del 30M, que reunió a 50 mil personas en su mayoría jóvenes de los 78 municipios, terminó por configurar casi sin querer un fortalecimiento ampliado y más grande de la Renovación Neo, un blend amplio y generoso donde conviven perfectamente las primeras generaciones de renovadores con las actuales, más una nueva y extensa camadas de jóvenes libertarios que se suman con la esperanza de construir un nuevo país y seguir defendiendo el modelo de provincia.
Una semana tremendamente positiva y revitalizadora para el Frente Renovador que superó, una vez más, un obstáculo que hubiera sido normal y cotidiano en cualquier provincia en este tiempo de ajuste, pero que tuvo condimentos políticos opositores y evidentes raíces nacionales usando a Misiones como laboratorio de ensayo de una posible crisis nacional: opositores instigadores escondidos detrás de una protesta de sectores totalmente minoritarios.
Para exponer en números: 30 mil docentes trabajan en Misiones y menos de 300 participan activamente de los cortes o acampes, alcanzando el 1%. Al mismo tiempo que 10.500 policías activos cumplen funciones en la provincia y fueron menos de cien los que se plegaron activamente al reclamo encabezado por unos 200 retirados y sus familias. Es más que suficiente para dejar en claro que el ruido, magnificado principalmente por medios nacionales, tenía 1% o menos de representatividad del total de los trabajadores de cada sector.
Y eso es porque se dieron desde el Ejecutivo Provincial tres aumentos en cinco meses del año, igualando y superando la inflación, cosa que no hizo ninguna provincia del país.
Además, quedaron expuestos los intentos sin argumentos de cargarle a la provincia un problema económico totalmente nacional, que se comprueba en todos los indicadores económicos públicos o privados, nacionales o internacionales: el país está en crisis, en recesión, con alta inflación y atravesando un ajuste brutal.
Todas las familias del país perdieron poder adquisitivo y tuvieron que ajustar gastos. Entonces, cargarle a la provincia un problema que es nacional, a todas luces, carga con una clara y mala intencionalidad política que fue expuesta durante la última semana. Todas las provincias tienen 30% menos de recursos que el año pasado.
Los opositores no solo instigaron, sino que intentaron sacar ventajas políticas y generar caos en Misiones para tener ventajas locales y también nacionales. Además del gobierno provincial, el objetivo también era el ejecutivo nacional.
Pero la mentira tiene patas cortas. La verdad se impone. Hubo una brillante estrategia de la Conducción de pagar el sueldo en forma anticipada para que todos vean que no eran “sueldos de hambre” y luego darle participación en la discusión salarial a los policías activos que no se plegaron al piquete, lo cual dejó sin asunto a los intentos de pocos retirados de ensuciar el reclamo y desinformar.
La trama tuvo la fabulosa resolución, para el frente renovador en el sentido de que dio nacimiento, nada menos que, a la una nueva versión ampliada y actualizada, con miles de jóvenes al lado de la vieja militancia.
El Misionerazo del 30M, que reunió a 50 mil personas en su mayoría jóvenes de los 78 municipios, tuvo su bautismo en la conformación de un blend donde conviven perfectamente las primeras generaciones de renovadores con las actuales, más una amplia y extensa camadas de jóvenes libertarios que encuentran el la renovación Neo el vehículo mejor preparado para llegar a los lugares de decisión y apoyar las políticas que generen bienestar y beneficios para los misioneros.
Al concluir la supuesta crisis, la gente se manifestó en la movilización del jueves y en las redes sociales reconociendo que el Gobierno misionero siempre y en todas las circunstancias estuvo abierto al diálogo, con generosidad y empatía hacia todos los sectores. La convocatoria por la paz, la libertad y en contra del atropello, dejó a las claras que la gente ya no tolera los modos viejos de protesta, con piquetes, ataques personales, con actitudes patoteriles y pisoteo de los derechos de toda la comunidad.