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sta mañana Roma amaneció distinta. Había decenas de afiches anónimos con críticas al Papa Francisco pegados en los muros de la ciudad eterna.
Bajo la imagen de un papa con rostro sombrío, un texto en dialecto romanesco decía “‘France’ (por Francesco) , has puesto bajo vigilancia las congregaciones,removido sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado Cardenales.. ¿dónde está tu misericordia?”.
Medios italianos especularon con que los afiches anónimos provendrían de sectores ultraconservadores de la curia, molestos con las reformas del póntifice argentino. Francisco impulsa el diálogo interreligioso, aborda temas como la moral sexual de la Iglesia, la instó a “salir a la periferia” y puso en el centro de su mensaje el concepto de misericordia.
Varias horas después de aparecer, los carteles fueron parcialmente tapados con otros en blanco con el logotipo institucional del Ayuntamiento de Roma y con el texto: "Publicidad ilegal".
El director de "Civiltà Cattolica", la revista de la Compañía de Jesús, Antonio Spadaro, comentó en un tuit que esos carteles son "una medalla por su empeño contra los muros y el racismo".
"Signo de que está actuando bien y que está molestando mucho", agregó en la red social Spadaro, jesuita como el propio Francisoy consultor en los Consejos Pontificios de Cultura y Comunicación Social.
Este sábado, Francisco designó al nº 3 del Vaticano, monseñor Giovanni Angelo Becciu, como delegado especial ante la Orden de Malta, a cuyo Gran Maestre empujó a renunciar tras una áspera disputa entre la milenaria congregación y el Vaticano por la distribución de preservativos en dispensarios de la Orden en países de África y en Birmania, destinados a la poblaciones de riesgo como prostitutas.
