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anderlei Dos Santos de 19 años era un joven conocido en el ambiente delictivo de Bernardo de Irigoyen como “Pajarito”, este fue ultimado a golpes cuando fue sorprendido en una vivienda de la mencionada localidad.
El hecho se conoció en la jornada del jueves Santo, según algunas informaciones dan cuenta que una mujer del mencionado municipio buscaba a “Carlinhos” ya que se dedicaba al trabajo de corte de pasto y otras tareas, fue por ello que la vecina se acercó al domicilio del trabajador y al encontrarse con la casa cerrada entendió que las cosas no andaban bien, al recorrer el lugar tratando de encontrar al hombre descubrió un cuerpo sin vida por lo que dio aviso a la policía.
Por la demanda personal de la Unidad Regional XII arribó a la casa de “Carlinhos” ubicado en el barrio Cuatro Hermanos en plena zona urbana a unos 200 metros de la aduana que controla la frontera seca con Brasil, donde se encontró cerca de una letrina en medio de un charco de sangre el cuerpo de Vanderlei Dos Santos, efectivos no necesitaron constatar de un documento de identidad para notar que a simple vista se trataba del joven que contaba con frondoso prontuario. A la vez en la escena del crimen se hallaron en manos del ultimado un destornillador y un trozo de hierro de dimensiones, probable arma homicida. Por su parte el médico policial determinó un certero golpe en la cabeza que le habría producido fractura de cráneo, pero para ahondar más en detalles el Juez a cargo Roberto Saldaña, titular del Juzgado de Instrucción I de Eldorado, solicitó que el cadáver sea remitido a Posadas para una autopsia.
Por otra parte cabe mencionar que el dueño de casa “Carlinhos”, era conocido según allegados del barrio como una buena persona trabajadora quien nunca tuvo problema con algún vecino, ahora según teorías se cree que “Pajarito” ingresó a su vivienda para hacer de las suyas y al ser sorprendido por el dueño de casa, este último decidió hacer justicia por mano propia.
En la noche del viernes continuó la investigación y la policía de Bernardo de Irigoyen montó un importante operativo de más de medio centenar de uniformados para dar con el presunto autor, rastrillando distintos sectores de la frontera seca ya que se presume que el acusado haya huido hacia Brasil donde cuenta con familiares.
