l hecho fue denunciado por Rubén G. (35), padre de una adolescente de 15 años. Ocurrió en horas de la mañana, la chica llamó a su padre y le contó entre llantos que era perseguida por un vehículo cuyo conductor incluso había descendido e intentó subirla por la fuerza y por fortuna pudo defenderse y escapar.
Rápidamente el denunciante buscó a su hija y la encontró en calles Quito casi Montevideo, donde pudo visualizar a dicho rodado que al ver su presencia se fugó, pese a que lo persiguió por varias cuadras no pudo interceptarlo.