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n la jornada del miércoles, una violenta gresca entre estudiantes en el Bachillerato de Orientación Polivalente Nº 2 de la localidad de San Martín dejó como resultado a un joven hospitalizado en terapia intensiva. La madre de la víctima ya radicó la denuncia policial correspondiente. Maximiliano Ezequiel S., de 16 años, de acuerdo a las primeras averiguaciones, habría mantenido una pelea en el sector de los sanitarios de dicho establecimiento, desconociéndose por el momento las causas. En esa circunstancia, un compañero de curso identificado como Agustín L., también se 16 años, fue quien lo habría golpeado. A consecuencia de la brutal agresión, Maximiliano fue trasladado al Hospital SAMIC de Oberá y posteriormente derivado al Hospital Madariaga de Posadas, debido a la gravedad de su cuadro. Conforme al informe del médico policial de turno, Maximiliano presenta “HEMATOMA FRONTAL DERECHO DE 6 CM DE DIÁMETRO APROX., HEMATOMA EN OJO DERECHO Y LABIO INFERIOR COMISURA EXTERNA IZQUIERDA. SIN FRACTURAS, TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO GRAVE, CON RIESGO DE VIDA”. Según fuentes policiales, Silvia T. (34), presentó la denuncia en la comisaría de San Martín y sostuvo que el pasado miércoles a las 14.15 hs., recibió un mensaje de texto de la preceptora del colegio donde asiste su hijo, quien le avisó que el adolescente no sentía bien y por lo tanto le autorizó a que se retirara. Al llegar a su domicilio, Maximiliano sólo se limitó a decir que le dolía el hombro, sin dar mayores explicaciones a su progenitora. Pero más tarde cuando regresó su hermana que asiste al mismo establecimiento, relató que el joven aparentemente habría mantenido una pelea con otro alumno de su misma edad. Con el transcurrir de las horas se agravó el cuadro de Maximiliano, por lo que este jueves fue traslado al Samic de Oberá y luego derivado de urgencia al Hopital Ramón Madariga debido a las graves lesiones que presenta. La Jueza Correccional y de Menores nro. 1 de Oberá, Dra. Adriana Denise Zajaczkowski ordenó que se recepcione declaración testimonial a los compañeros de la víctima, como así a los directivos de dicho establecimiento educativo. En tanto que, respecto a Agustín L., la jueza de menores ordenó que se recepcione la declaración testimonial y la entrega a sus progenitores.
