Encontranos en:
Nacionales |

LA OTRA PANDEMIA: LA CRISIS

05/04/2020

El Gobierno trabaja en un plan de "aislamiento selectivo" para salir de la cuarentena obligatoria

Alberto Fernández baraja distintas alternativas para empezar a reactivar la economía sin alterar la prevención al coronavirus.

El Gobierno trabaja en un plan de
A

diez días del plazo otorgado por decreto, el Gobierno ya estudia la forma en que la Argentina dejará atrás el aislamiento social preventivo y obligatorio para mitigar la propagación del coronavirus en el país, una decisión que tuvo amplia aceptación en la sociedad y que fue cumplida por la mayoría de los argentinos pero que comienza a hacerse insostenible por múltiples factores.


Y aunque no lo da por sentado en un cien por ciento, para dejar lugar algún tipo imponderable que lo impida, el presidente Alberto Fernández adelantó que la salida de la cuarentena será del 13 de abril pero que se hará de forma paulatina y flexibilizando las restricciones.

Para el Gobierno -y para todos los argentinos-, será todo un desafío lograr un equilibrio entre la reactivación económica y la protección ante la pandemia. El esquema ya es definido como "aislamiento selectivo".

Por esa razón, los esfuerzos del Gabinete están puestos en lograr previsibilidad en ambos sentidos, un escenario impensado antes de que el primer paciente con Covid-19 sea internado en la Ciudad de Buenos Aires, el 3 de marzo pasado. En ese momento, la política miraba a la deuda, la inflación y los altos índices de pobreza como los mayores obstáculos a sortear.

Tras una reunión con la CGT y la Unión Industrial Argentina en la Quinta de Olivos, Fernández dio algunas pistas este sábado durante una entrevista con Radio Mitre.

A la vez, trascendió que 300 emprendedores, médicos, científicos, empresarios pymes, trabajadores y ciudadanos entregaron al mandatorio un documento de 53 página con su posición y consejos en áreas vitales para salir del aislamiento.

"No es sostenible seguir encerrados. Como país necesitamos poner en marcha nuevamente la actividad económica, en forma gradual y segura en términos sanitarios. Por cada semana donde el país funciona a, digamos, el 50%, se pierde cerca del 1% del PBI el año", advierte el primer capítulo del estudio, publicó La Nación.

Por lo pronto, el jefe de Estado prevé que los alumnos de primario y secundario continuarán con las clases a distancia. Incluso, varias instituciones académicas comenzaron las clases o las comenzarán de forma virtual después del 13, a diferencia de la UBA que modificó su calendario para que el ciclo lectivo sea presencial. Intentarán que el rectorado revea esa medida.

Asimismo, los empleados públicos seguirán con el home office. También continuarán las intensivas medidas de prevención, higiene y desinfencción en los transportes. Sobre la actividad comercial, el presidente consideró que lo mejor será el formato de delivery. Es importante, todavía, evitar las multitudes.

El cine y el teatro serán las actividades que más sufrirán el distanciamiento social. El fútbol, en cambio, podría empezar pero sin espectadores. La gastronomía y la hotelería estarán entre los sectores más golpeados.

Los trabajadores de la Salud, de Seguridad y el transporte seguirán siendo considerados esenciales. Se instrumentarían protocolos específicos de circulación y horarios restringidos para salir para otra parte de la población.

Del mismo modo, el ingreso de extranjeros sigue siendo un peligro potencial para la Argentina. Por esa razón, las fronteras seguirían cerradas. En caso de abrirse serán en casos específicos y con controles muy estrictos. Fernández puso como ejemplo, Brasil donde los contagios crecen y las autoridades ya alertaron que el colapso sanitario es inevitable.

El equipo del Ministerio de Salud se muestra conforme con los resultados del aislamiento. El sistema de salud no está desbordado y el pico de contagios se corrió para mediados de mayo. Incluso, el ministro Ginés González García destacó que hay menos casos de los esperados.

Y, aunque los especialistas coinciden en que fue la decisión acertada, tuvo sus costos para el Estado: la Argentina es de los países que más recursos destina para paliar los efectos de la crisis derivada del Covid-19. Alineado con el pensamiento del Papa Francisco, Fernández sostuvo que la Economía puede recuperarse, una vida no. Esa idea continuará guiando las decisiones del mandatario.

Mientras se atacaba la problemática en Salud, poniendo a punto protocolos, camas en sanatorios, reconvirtiendo distintas estructuras en centros de atención y análisis y levantando hospitales de campaña, el Ejército alimento a sectores vulnerables, en barrios carenciados.

Esa no fue la única política de contención social: también se creó un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10 mil pesos para aquellos que no cuentan con un trabajo formal. Se inscribieron más de 11 millones de personas.

Para sectores medios se prorrogaron dos meses la moratoria para Pymes, monotributistas y autónomos y se anunciaron créditos blandos. El Banco Central extendió por 30 días el vencimiento de todos los cheques. Además, entre otras medidas, los vencimientos de las tarjetas se pospusieron.

Con todo, la recaudación sufrió el impacto de la cuarentena: subió 15 puntos menos que la inflación en marzo. El Banco Mundial le prestará U$S300 millones a la Argentina para asistencia social.

El malestar de algunas personas contra las medidas económicas y para reclamar que los políticos se bajen los sueldos, tal como lo hicieron los miembros de la Corte este viernes, se hicieron sentir cada noche en los balcones con una nueva versión de cacerolazo a la distancia.

Tiempo. Ese fue el mayor beneficio que dejará -si todo continúa de la misma manera- el aislamiento. Para no perder lo conseguido con el sacrificio y esfuerzo de todos, la siguiente prueba será respetar con disciplina las indicaciones del Gobierno, que este viernes tuvo un doloroso traspié con el cobro de jubilaciones y que pudo revertir este sábado con éxito.

A una semana del levantamiento de la cuarentena total, las fuerzas de seguridad -otro factor clave en el esquema- notificaron a 1.073.058 de personas, detuvo a 27.747; controló 798.682 vehículos y secuestró 2.336.

Dejar un comentario