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a pandemia del coronavirus se ha cobrado la vida de miles de personas alrededor del mundo, siendo Estados Unidos, México, España los países más castigados por esa letal enfermedad. A pesar de la crítica situación, ha habido espacio para verdaderos milagros: el más festejado en Facebook es el de una anciana de 103 que logró vencer al COVID-19. Sin embargo, la mujer no solo se hizo famosa por haber vencido a ese mal, sino por la forma curiosa cómo festejó.
Jennie Stejna es una tatarabuela que vivía en una residencia de ancianos en la ciudad de Wilbraham, Massachusetts (Estados Unidos). Fue precisamente en ese lugar que contrajo el coronavirus. Luego de presentar los primeros síntomas del virus fue aislada en una habitación en la que estuvo tres semanas en cuarentena. Su vida corría serio peligro.
“Ella no entendía lo que sucedía, solo sabía que se encontraba muy mal hasta el punto que empeoró”, contó a Usa Today su nieta Shelley Gunn. El crítico estado de la anciana le daba pocas (muy pocas) esperanzas de vida. De hecho, desde el centro ya habían llamado a la familia para que se despidieran de ella. El dolor por una inevitable partida ya estaba presente.
No obstante, contra todo pronóstico, la centenaria mujer de raíces polacas se recuperó ante el asombro de todos los que conocían su caso y que lo supieron después a través de Facebook. Cuando el personal de la residencia le consultó cómo quería celebrar su recuperación, Jennie no vaciló: quería una Bud Light, su cerveza favorita, bien helada.
Los usuarios de las redes no han sido indiferentes ante este sorprendente caso: una mujer de 103 años, que estaba condenada a muerte por causa del coronavirus, salió triunfante de esa dura prueba. Y seguramente muchos de los asiduos visitantes de Facebook también se tomaron una cerveza en honor de la valiente tatarabuela.
