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a decisión de intervenir el Grupo Vicentin generó malestar y preocupación en empresarios, políticos y dirigentes que integran el denominado "Círculo Rojo".
Este sector influyente en la sociedad y en la Argentina entiende que detrás de la intervención de esta compañía puede existir una estrategia estatista por parte de la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El temor de que esto ocurra crece con fuerza.
La primera reacción de los mercados fue negativa: la acción de YPF en Wall Street cayó 1,8% porque YPF Agro se hará cargo de los activos de la compañía, que además podría ser expropiada.
Otras acciones de empresas argentinas en Wall Street también se derrumbaron después del anuncio: ADR Telecom (-8,3%), ADR Central Puerto (-7,6%) y ADR Banco Macro (-7,4%). Si bien es cierto que se dio un desplome a nivel regional, la recaída argentina fue más importante que la del resto.
El lunes el Presidente anunció la intervención por decreto del Grupo Vicentin, una de las principales agroexportadoras de la Argentina. Informó la designación del economista Gabriel Delgado para dicha tarea y expresó la voluntad del Estado de "rescatar" a la empresa, que tiene una deuda total de U$S1.350 millones e ingresó en un concurso preventivo de acreedores.
Además, dijo que buscará la expropiación de la compañía en el Congreso y que será gestionada por YPF Agro.
En este contexto, aumentó la incertidumbre y en el Círculo Rojo comienzan a temer que se inicie una etapa de mayores controles como ocurrió sobre el final del gobierno de Cristina Kirchner.
Los hombres de negocios ven, también, la mano y la presión de la vicepresidenta sobre el jefe de Estado. "Sus ideas generan espanto", repiten. Observan con atención, también, la inferencia de Máximo Kirchner.
Los empresarios critican a Alberto Fernández por haber rechazado, solo días atrás, las "ideas locas" sobre la participación del Estado en empresas privadas y ahora decidió la intervención de Vicentin.
