odos los días miles de historias de animales adoptados se vuelven virales por su ternura o particularidad, pero en esta ocasión, Panchito, el guanaco, conmovió en las redes por su capacidad de cocinar. Lo apodaron así por su largo cuello, y según comentó la familia que lo adoptó se había perdido pese a tener tan solo dos meses de vida. Es de Puerto Deseado en la provincia de Santa Cruz.
Lucas, quien adoptó a Panchito explicó cómo es que se perdió Pancho: “Para mí se quedó dormido y la familia se fue y lo abandonó sin darse cuenta”. Y a su vez comenta que es muy normal ver guanacos en la zona y que “generalmente andan en tropilla. Pero este había quedado solo. Por eso decidí traerlo al campo de mi abuelo donde trabajo”.
A pesar de las buenas intenciones de la familia, Lucas reveló que no fue fácil convencerlo para que se quede porque al principio escapó y para que ganara su confianza le dieron leche en una mamadera, pan y mate.
Luego de meses con él, Panchito se quedó a vivir y eligió la cocina como su lugar favorito de la casa: “Esa foto me la sacó mi amigo Gustavo un día que estaba cocinando tortas fritas. Como es muy curioso se metió a la cocina y ahí se quedó hasta que terminé, y le hice probar una. Es un gran ayudante”.
Además Lucas contó que el guanaco juega, cocina y se lleva muy bien con sus otros animales, “Viene conmigo y se pone a jugar con las ovejas, se criaron desde chiquititos por eso no se pelean. Cuando lo encontramos tenía más o menos dos semanas y ahora está por cumplir los tres meses. No me imagino un día sin él”.