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01/09/2022

Que bacteria habría causado el brote de neumonía en Tucumán y causa preocupación en el país

 Que  bacteria habría causado el brote de neumonía en Tucumán y causa preocupación en el país
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esde hace diez días en San Miguel de Tucumán aparecieron casos de neumonía bilateral, que causó hasta ahora 3 muertos y 9 casos de diversa gravedad. Todos están relacionados con un sanatorio de la ciudad. Las pesquisas infectológicas apuntan a una bacteria.

Una enfermedad que afecta los pulmones, de origen hasta ahora desconocido, apareció en un sanatorio, la clínica Luz Médica. Entre las tres personas fallecidas a causa de un cuadro de neumonía de origen desconocido figuran un médico de 68 años, un enfermero de 45 años y en las últimas horas, una paciente de 70 años. Además otras seis personas presentaron síntomas, casi todos enfermeros, cuatro de ellas en grave estado. En la mayoría de los pacientes se habla de enfermedades preexistentes o comorbilidades en los partes médicos como diabetes, hipertensión y obesidad, entre otros.

as muestras de los pacientes tucumanos ya fueron enviadas al Instituto ANLIS-Malbrán para determinar cuál es el virus o bacteria que causó la infección, y aún se esperan esos resultados. Por el momento, se descartó influenza, COVID-19 y hantavirus. El ojo de los investigadores está apuntando a una bacteria en particular, que reúne muchas de las características que aparecieron en este brote. Se trata de la legionella. 

 Hay numerosas bacterias pertenecientes al género Legionella, pero la especie pneumophila es el principal agente etiológico de esta patología en esta zona del mundo.  Esta bacteria se describió por primera vez en 1977 como causa de un brote de neumonía grave registrado en 1976 en un centro de convenciones en los Estados Unidos de América.

La enfermedad se presenta como una neumonía atípica, responsable del 1 al 15 % de los casos de neumonías adquiridas en la comunidad (NAC), del 5 al 10% de neumonías del adulto y del 1% en menores de 15 años. Los miembros de la familia Legionellaceae son bacilos aeróbicos gramnegativos que crecen lentamente y se encuentran ampliamente distribuidos en cuerpos de agua.

Cómo se transmite

La forma más común de transmisión de Legionella spp es la inhalación de aerosoles contaminados generados a partir de fuentes de agua artificiales. Se asocian con la aparición de brotes esporádicos y epidémicos en la comunidad y en infecciones nosocomiales. Las especies pertenecientes al género Legionella se consideran patógenos emergentes transmitidos por el agua y solo hay un caso comprobado de transmisión de persona a persona en el mundo. 

 Se la ha asociado a brotes relacionados con sistemas hídricos artificiales de conducción y almacenamiento de agua deficientemente mantenidos, como las torres de refrigeración, los condensadores de evaporación utilizados para sistemas de acondicionamiento de aire, los sistemas de agua fría y caliente en edificios públicos, privados, nosocomiales y las instalaciones de hidromasajes. La forma de transmisión más frecuente de Legionella es la inhalación de aerosoles generados a partir de fuentes contaminadas, como torres de enfriamiento para aire acondicionado, sistemas de agua fría y caliente, humidificadores e instalaciones de hidromasajes. También, aunque mucho menos frecuente, por microaspiración de agua contaminada o por aplicación directa.

En nuestro país

En nuestro país, se ha detectado la Legionella anteriormente, específicamente hay reportes desde el 2004.  Existen antecedentes de brotes de legionelosis, como el ocurrido en la ciudad de Carmen de Areco en 2011 y durante el año 2019 y 2020, se han estudiado casos nosocomiales en dos instituciones, aislando Legionella pneumophila en la ducha de una de las instituciones.

Su cultivo es lento, por lo que suele descubrirse su presencia cuando el brote ya fue controlado.  “Es una bacteria muy difícil de detectar en los cultivos, por lo que suele pasar que los brotes pasan y después de un tiempo nos enteramos que se trataba de Legionella” explica el infectólogo Gustavo Costilla Campero, jefe de infectología del Hospital Padilla de Tucumán. “El cloro mata a la bacteria, es decir que no existen casos por ingesta de agua de red domiciliaria” agregó.

El Ministerio de Salud de la Nación aclara en su página web que "Debido a la pandemia COVID-19, muchos lugares como hoteles, instalaciones de ocio, oficinas, spa, gimnasios, clínicas estéticas, y peluquerías han permanecido cerrados por varios meses. También muchas viviendas domiciliarias de veraneo."

"El cierre temporal o el funcionamiento reducido en el uso normal del agua pueden favorecer el estancamiento de agua en un sistema de cañerías lo cual puede aumentar el riesgo de crecimiento y propagación de Legionella y otras bacterias asociadas a biofilm. El agua estancada también puede provocar niveles bajos o indetectables de desinfectante, como el cloro. La bacteria Legionella crece mejor entre temperaturas de 20 ° C a 45 ° C, siendo la temperatura óptima de crecimiento 35 ° C – 40 ° C. Las altas temperaturas bactericidas deben ser superiores a 60 ° C."

Los síntomas y el tratamiento

El tratamiento se hace con antibióticos ( hay una amplia gama de posibilidades) y el control de los síntomas, que son los siguientes: 

  • Dolor de cabeza
  • Dolor de cuerpo
  • Escalofríos
  • Fiebre
  • Tos
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea
  • Celulitis
  • Absceso cutáneo

Estos síntomas suelen aparecer entre 2 y 10 días de la exposición a la bacteria. No existe vacuna para esta afección, que ataca con más fuerza a varones con inmunodeficiencias, como los diabéticos o personas mayores. 

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