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l ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, vuelve a estar en el centro de la polémica tras comparar la golpiza que sufrió de parte de los colectiveros con el asesinato de Fernando Báez Sosa a manos de un grupo de rugbiers en Villa Gessell.
“Lo que me pasó es comparable a lo que le pasó a Fernando Báez Sosa porque fue cobarde y podía terminar de la peor manera”, señaló Berni durante una entrevista con Radio Perfil.
“Los golpes que recibí pudieron haber terminado de forma trágica”, continuó el Ministro de Seguridad bonaerense al mismo tiempo que reconoció que “los delegados de los choferes se disculparon” y que “es un asunto superado”.
Seguidamente y sin filtros, apuntó hacia los dirigentes con los que comparte equipo de gestión bajo el mando del gobernador, Axel Kicillof y criticó: “Siento poco respaldo de mi propio gabinete”.
Por otra parte, defendió su accionar y explicó: “Yo soy un funcionario que está todo el día en la calle. No me escondo atrás de un escritorio ni de declaraciones rimbombantes por redes sociales”.
“No soy de los políticos que preparan todo para llegar a un lugar, caminar 3 cuadras y sacarse una foto. No hay muchos que puedan caminar como camino yo”, agregó.
Seguidamente, analizó: “Hay una disociación entre lo que le pasa a la gente y gran parte de la política. Los que estamos todo el día en la calle sabemos que estas cosas pueden pasar”.
“No estoy de acuerdo. No me satisface, pero es una tarea que tiene que desempeñar la Provincia”, señaló Aníbal Fernández en declaraciones a la prensa en la puerta del Ministerio.
El funcionario nacional eligió diferenciarse así del inusual operativo desplegado por fuerzas bonaerenses en la zona de Ruta 3 durante el fin de semana largo, en una de las tantas medidas dispuestas por Axel Kicillof y Sergio Berni tras el asesinato del colectivero de la Línea 620 en La Matanza.
Las requisas a pasajeros estuvieron a cargo de la fuerza especial UTOI de la Policía Bonaerense, que comanda el ministro de Seguridad bonaerense.
