Gesto diplomático: China aprobó al nuevo embajador argentino designado por Milei

hina aprobó la designación de Marcelo Suárez Salvia como nuevo embajador argentino en Beijing. En la Casa Rosada y Cancillería recibieron esta noticia como un gesto de distensión por parte del gigante asiático.

Sucede que la aprobación llega tras un fin de semana donde los cortocircuitos en la relación bilateral volvieron a estar presentes por una foto que se sacó el legislador provincial libertario Agustín Romo con la representante de Taiwán en la Argentina.

Desde Beijing manifestaron su disconformidad con este hecho y, tal como publicó TN, advirtieron que “Taiwán es una línea roja” para China. Es el tema número uno de su política exterior. China considera a Taiwán como una provincia rebelde, al tiempo que Taipei busca su independencia.

Javier Milei había impulsado la designación Marcelo Suárez Salvia después de que los propios chinos le hicieron saber que la falta de un embajador en Beijing era un gesto de desaire. Por eso la semana pasada la Argentina envió el placet para su designación.

El placet es la instancia previa obligatoria en la que un país notifica y pide los avales al otro -en este caso a China- para nombrar a un embajador. Una vez aprobado, el nombramiento puede hacerse efectivo. En el caso de los diplomáticos es a través de un decreto. Mientras que la aprobación para los embajadores políticos tienen que pasar por el Senado.

Quién es el nuevo embajador argentino en China

Suárez Salvia es un diplomático de carrera que actualmente se desempeña como embajador en Trinidad y Tobago desde 2021. Si bien no es un experto en Asia o en China, el gobierno argentino decidió que para esta sede tan importante vaya un diplomático, a diferencia de lo que había ocurrido hasta ahora con Sabino Vaca Narvaja.

Anteriormente, el ahora embajador argentino en China ocupó el mismo cargo en Canadá durante la gestión de Susana Malcorra en Cancillería.

Marcelo Suárez Silva estuvo muy cerca de la cancillería de Mauricio Macri cuando acompañó a Jorge Faurie desde la sección de Ceremonial en el armado y ejecución de todo el G20 que se celebró en Buenos Aires.

Después de este histórico evento, fue destinado como cónsul general en Nueva York, un cargo de importancia y suma relevancia.

Pero la pandemia cambió los planes del diplomático, el traslado se demoró y finalmente Alberto Fernández, ya en el gobierno, decidió enviarlo a la embajada de Trinidad y Tobago, donde se encuentra hasta el día de hoy.