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PREOCUPACIÓN

08/08/2022

Un argentino preside la conferencia de armas nucleares más importante del mundo: “Hay altos niveles de riesgo”

Gustavo Zlauvinen está al frente de la 10° Conferencia del Tratado de No Proliferación en la ONU. Advirtió sobre el desarrollo nuclear en una entrevista.

Un argentino preside la conferencia de armas nucleares más importante del mundo: “Hay altos niveles de riesgo”
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a carrera armamentista nuclear es algo que siempre preocupó a los grandes líderes y organismos mundiales. La invasión de Rusia a Ucrania no hizo más que aumentar el nivel de riesgo ante las amenazas de Vladimir Putin y el ataque con el posterior control de centrales nucleares en suelo ucraniano. Una guerra de estas características enciende las alarmas en todo el mundo.

En medio de este complejo escenario, la semana pasada comenzó la décima Conferencia de examen del Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), el más importante del mundo sobre este tema. Lo integran 191 países y es una especie de garante para mantener un control global sobre el peligrososo desarrollo y almacenamiento de armas nucleares.

Por primera vez en la historia un argentino fue electo para presidir la Conferencia: es el embajador Gustavo Zlauvinen. El diplomático de carrera tiene una amplia experiencia en asuntos nucleares y encabezará una de las reuniones del TNP más complejas de todas las que se hicieron. “Estamos en los niveles más altos de riesgo nuclear desde el fin de la Guerra Fría”, le reconoció a TN durante una entrevista desde Nueva York.

 

-¿Cuáles son los desafíos de esta 10.ª conferencia del TNP?

- Hay múltiples desafíos. Hay que tratar el tema sobre la gran frustración en el mundo por el poco avance en el desarme nuclear por parte de las potencias. La mayoría de los países, entre ellos Argentina, se comprometieron a no desarrollar armas nucleares y reciben inspecciones en ese sentido. Pero mucho dicen, ‘nosotros estamos cumpliendo nuestras obligaciones, ¿pero qué pasa con las potencias?’. Esa frustración está derivando en una crítica hacia la credibilidad del orden del TNP.

 

- ¿Esa situación puede derivar en un mayor desarrollo de armas nucleares?

Sí, también tenemos las tensiones por parte de la no proliferación. Entre ellos están las pruebas nucleares por parte de Corea del Norte, que violó las normas del TNP, y la preocupación que hay sobre si es pacífico o no el programa nuclear de Irán. Obviamente para Estados Unidos y otros países tienen una perspectiva que Irán niega. Son temas que tienen que discutirse en la conferencia.

 

- Desde el inicio de la guerra en Ucrania mucho se habló del coqueteo del Kremlin con el uso nuclear. ¿El mundo está en riesgo de que efectivamente haya un enfrentamiento nuclear?

- Muchos estiman, y yo comparto, que tal vez estamos en un nivel de riesgo potencial de uso de armas nucleares, por accidente, mala comunicación o por malentendidos entre las partes. Tal vez estemos en los niveles más altos desde el fin de la Guerra Fría. Creo que estamos volviendo a esos niveles de riesgo.

 

- ¿Cómo influye la guerra en Ucrania?

- Hace a nuestras conversaciones mucho más complejas porque pone una sombra bastante negra sobre toda nuestra discusiones y porque además, las amenazas indirectas o hasta directas de Rusia de que el conflicto en Ucrania podría terminar con el uso de armas nucleares, viola las obligaciones del artículo seis del Tratado. Esto es algo que será discutido porque fue mencionado por muchas delegaciones. También sobre cuando las tropas rusas tomaron y atacaron instalaciones de centrales nucleares. Eso iría en violación de los preceptos del TNP.

 

- ¿Cuáles son las consecuencias reales de que suceda un ataque de esta envergadura?

- No, no me gusta especular sobre eso. Sería catastrófico. Hay diferentes escenarios en donde tal vez un arma nuclear o táctica podría ser la más utilizada en el campo de terreno dependiendo de las instrucciones. Pero no voy a specular, creo que no sería responsable de mi parte.

 

- El propio Antonio Guterres dijo que estamos en un error de cálculo de una aniquilación nuclear. ¿Coincide?

- Si, coincide. Además, todo lo que pasa en Ucrania vuelve a abrir un viejo debate de si realmente las armas nucleares garantizan o incrementan la seguridad nacional de muchos Estados. Eso es peligroso en el sentido de que cuantos más países en el mundo posean armas nucleares, mucho mayor el riesgo de la aniquilación, porque será mucho más grande el riesgo de países enfrentados que terminen en una escalada militar y la posible utilización de armas nucleares, y que el otro replique obviamente.

 

El riesgo de que más países desarrollen armas nucleares

El Tratado de No Proliferación entró en vigor en 1970 y es la piedra angular global para prevenir la propagación de las armas nucleares y promover el desarme nuclear. Sobre este último punto, Argentina impulsa el proceso de desarme, tal como aseguró Santiago Cafiero durante su visita a la ONU. El acuerdo estipula que sólo 5 países tendrían armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido.

No son los únicos países con capacidades nucleares. Israel, Sudán del Sur, India y Pakistán no firmaron el acuerdo y estos últimos dos desarrollaron armas nucleares. Corea del Norte se retiró del TNP en 2003 e hizo lo mismo. Al tiempo que es sabido el desarrollo armamentista de Irán, que forma parte del acuerdo pero está bajo sospecha desde 2004.

 

- ¿Cuánto más países en el mundo con armas mayor es el riesgo?

- Imaginemos otros cinco o seis países con armas nucleares, es abrir una caja de Pandora. Habría muchos más rivales con enfrentamientos, tal vez militares convencionales que puedan terminar en el uso de armas nucleares. Eso es lo que pasó al principio cuando India y Pakistán desarrollaron sus arsenales nucleares. El trabajo de los primeros años fue muy alto, porque me acuerdo que hubo problemas en la frontera por el Kashmir, donde Pakistán movilizó gran número de tropas y de tanques e India puso en alerta su Sistema de seguridad nuclear. Eso sucedió y puede volver a suceder. Eso trata de prevenir el TNP.

 

Estamos de acuerdo con la prohibición absoluta de armas nucleares

- Teniendo en cuenta la capacidad de Rusia en iniciar catastrófica de un momento a otro, ¿no habría que pensar en una reforma del TNP? Y en tal caso, ¿cuál debería ser?

- Yo creo que es esa imperfección de nacimiento que tiene el tratado y ha sido criticado por muchos. Creo que todo el proceso de reforma o modificación se hace casi inviable porque todas las decisiones se toman por consenso y por lo tanto sería imposible conseguir que los cinco países con armas nucleares acepten reformas. Funciona igual que el Consejo de Seguridad de la ONU.

 

- ¿Cómo reaccionan el resto de los países?

 

- Creo que esa frustración fue la que hace unos años impulsó a un número de países, entre ellos Argentina, a generar un proceso de negociación en la Asamblea General de la ONU que terminó con el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares, que ha sido firmado por 86 estados y ratificado por 66. Empieza a ser visto como una competencia al TNP. Obviamente los países poseedores de armas nucleares no lo aceptan, dicen que no lo van a firmar ni ratificar nunca porque no fue negociado por ellos. El desafío existe y va a ser uno de los temas a discutir en la conferencia de revisión. Vamos a tener que utilizar nuestras mejores cualidades diplomáticas para conseguir un lenguaje que refleje esa nueva realidad.

- Pareciera que con respecto al TNP hay que conformarse con lo que tenemos…

- Esa es la posición Argentina y la mía. Estamos de acuerdo con la prohibición absoluta de armas nucleares, pero pensamos que sin los países nucleares es como hacer un tratado de los desarmados.

 

- ¿Qué podría pasar si se cae el Tratado de No Proliferación?

- Es el único tratado en el mundo donde al menos cinco estados poseedores de armas nucleares toman una obligación legal y se comprometen a desarmarse algún día. Que no lo estén haciendo es otra cosa. Pero la obligación legal existe. Entonces, si sacás el TNP no creo que los enganchemos nunca más. Lo aceptaron en 1977 porque ellos mismos comenzaron el diálogo por este tratado. Tirarlo abajo, por más imperfecto que sea, es peor porque un nuevo acuerdo nunca lo van a firmar.

 

- ¿Qué significa para la Argentina tenerlo a usted como así también a Rafael Grossi al frente de las agencias y conferencias más importantes sobre temas nucleares?

- Es un gran reconocimiento a la larga tradición, trayectoria y credenciales que tiene Argentina en materia de no proliferación, de desarme y del uso pacífico. Es la respuesta a una política de Estado y creo que tenemos que estar orgullosos de esto. No somos una de las grandes potencias, pero tampoco nos falta conocimiento. Estamos compitiendo al más alto nivel con las exportaciones nucleares por parte de INVAP, pero también el posicionamiento en estos foros mundiales multilaterales de negociación de desarme. El hecho de tener a Rafael Grossi está diciendo que el mundo respeta a la Argentina en estos temas.

 

- ¿Cómo la Argentina puede aprovechar este momento?

- Yo creo que hay que utilizarlo porque nos acredita mucho más. La próxima vez que INVAP se presente en una licitación internacional le dará muchos más sellos de garantías de que Argentina es creíble, transparente y que no vamos a estar proliferando. Es un proceso de año del que estoy orgulloso de haber participado.

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