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yer por la noche, la DDI de La Plata de la Policía Bonaerense arrestó a G., una mujer de 50 años, vecina de la zona de Máximo Paz en Cañuelas. El delito del que la acusaban era aberrante: atar a su hija a una cama y permitir que un hombre la viole, mientras ella miraba atentamente.
Los hechos, según confirmaron fuentes del expediente, fueron denunciados en abril de 2017, seis años atrás, cuando la víctima tenía 13 años de edad.
Fue la propia tía de la menor quien denunció el caso, precisamente ese mismo año, en un expediente que tramitó la UFI N°1 de Cañuelas. Aseguró el 29 de abril de aquel año que la menor había sido echada de su casa ya que no se prestaba a estos viles ataques. Si la menor gritaba, relató, su madre la golpeaba con el puño.
Así, la víctima atravesó reconocimientos médicos legales y cámaras Gesell realizadas por el Ministerio Público Fiscal. La UFI N°1, finalmente, ordenó la detención.
Ahora, la acusada permanece detenida en la Sub DDI de Cañuelas, a la espera de su declaración indagatoria. La imputación en su contra es extensa: abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por ascendiente, siendo la víctima menor de edad, agravado también por la situación de convivencia y la comisión de dos o más personas.
Todavía no hay hombres detenidos por el hecho, acusados de cometer las violaciones. Se cree que serían varios. Se cree, también, que G. habría cobrado por estas sesiones de tortura sexual a su propia hija.
