n la víspera se llevó a cabo la primera jornada del debate, en la que el profesional médico -que está acusado de homicidio culposo- dio su versión de los hechos. Además, prestaron su declaración tres testigos: la hija de la víctima Edith Gross (73), una cuidadora de nombre Elizabeth Figueredo y una enfermera.
El proceso se está llevando a cabo con un tribunal unipersonal, a cargo del juez Martín Brites -juez de instrucción de Puerto Iguazú- y la acusación la lleva adelante la fiscal Bibiana Alderice.
Gross (73) falleció el 23 de julio del 2014 debido a un examen de colonoscopia en un sanatorio local. Llegó allí porque le habían detectado un cáncer de colón. Tanto la investigación como en debate se centran principalmente la aplicación de un sedante llamado Midazolam. Señalan que, además de que no tenía que aplicárselo, tampoco tuvo los cuidados para una persona en su delicado estado de salud como la de la víctima y ese combo causó su muerte.
En su descargo el acusado negó el suministro de ese medicamento y expresó que le aplicó una buscapina y dio detalles puntuales y técnicos de todo el procedimiento.
En contrapunto, Figueredo señaló que vio cuando se le fue aplicado ese medicamento -le habían dicho que lo lleve-, aunque desde la defensa marcaron contradicciones en su testimonio.