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os grupos indígenas lograron tomar esta tarde el primer edificio público de Quito y la Policía arrasa las calles a balazos para intentar desalojarlos. Se trata de la Contraloría del Estado, la agencia de control gubernamental, que está a metros de la Asamblea Nacional.
Según las primeras informaciones, el edificio fue asaltado por encapuchados que arrojaron sillas y documentos desde las oficinas que fueron quemados posteriormente. Luego, subieron a las redes sociales videos del hecho donde se ve la fachada del inmueble rodeado por una densa nube de humo.
Ante esta situación, y en medio de una creciente ola de manifestaciones iniciadas hace 11 días contra reformas económicas pactadas por su gobierno con el FMI, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó el "toque de queda y la militarización" de Quito y sus alrededores.
La medida "empezará a regir" este sábado a partir de las 15H00 locales (20H00 GMT). "Esto facilitará la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia", dijo el mandatario en Twitter.
De acuerdo con instituciones oficiales, la capital ecuatoriana también registra varios cortes de las principales vías de acceso e interrupción en el suministro de agua.
Los disturbios se concentraron esta vez en torno al parque El Arbolito, el espacio público tomado por los miles de miembros de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) llegados a la capital en los últimos días.
En medio de los disturbios, los manifestantes ingresaron al canal de televisión ecuatoriano Teleamazonas, donde prendieron fuego un móvil que se encontraba estacionado dentro del predio.
