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a Cámara de Comercio e Industria de Montecarlo (Cacim) este año tuvo un crecimiento del 35% en la membresía, consolidando la posición como un referente clave en el impulso del desarrollo empresarial en la región. Durante este año, se han focalizado los esfuerzos en la capacitación, beneficiando a 400 personas a través de cinco sesiones formativas. Destacan especialmente la creación de la Comisión de Jóvenes Emprendedores Empresarios y la Comisión de Mujeres Emprendedoras Empresarias.
Desde el organismo atestaron que la colaboración estrecha con entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC) fortalecieron iniciativas, generando sinergias positivas en proyectos conjuntos. Asimismo se promovieron alianzas público-privadas que contribuyeron al diálogo para solucionar problemas comunes en Montecarlo.
“Anticipándonos al desafío del 2024, hemos iniciado la planificación estratégica, cubriendo el primer semestre con una variedad de iniciativas, incluyendo capacitaciones continuas, desayunos con entidades financieras, eventos específicos para jóvenes y mujeres empresarias, el prestigioso Premio Socio del Año, un programa de referidos y, la celebración de nuestro 50 aniversario como Cámara, esperemos lograr todo lo propuesto y que el Socio pueda seguir apoyando esta comisión aportando ideas y colaboración”, contó Dionel Kimmich, presidente de la Cámara de Comercio local. Por otra parte dijo: “miramos hacia adelante con entusiasmo, manteniendo siempre en mente a los nuevos emprendedores que recién comienzan y a las industrias con un potencial inmenso”.
Sobre lo que se viene, remarcó que "en un horizonte lleno de expectativas y desafíos, las pymes de nuestro país anhelan un entorno propicio para su desarrollo, marcado por la visión de un mercado más libre y menos trabas regulatorias en las operaciones de importación y exportación. La expectativa de una unificación del tipo de cambio, sin intervención estatal, se presenta como un camino hacia la tan ansiada competencia justa, permitiendo a las pymes desplegar su potencial productivo y posicionar a nuestra nación en el escenario internacional de manera sólida”.
Resaltó que el anhelo de una mayor libertad en el mercado no solo se traduce en la búsqueda de condiciones propicias para las empresas, sino también en la aspiración de integrar nuevamente al país en el concierto global. Adujo que la necesidad de que las pymes puedan competir sin restricciones se convierte en el motor que impulsará la productividad a niveles inexplorados, generando un impacto positivo en la economía y elevando el estatus de las empresas nacionales en el ámbito internacional.
