na madrugada alborotada padecieron los vecinos del IPRODHA, barrio El Tucán kilómetro 4 de esta ciudad, en manos de una patota. Durante toda la noche hubo corridas, gritos, piedrazos y en el amanecer de este viernes alrededor de las 6 de la mañana, los incontenibles vándalos terminaron provocando destrozos en dos viviendas. La policía estuvo en el lugar pero al momento no se confirmaron detenidos.
Las imágenes que llegaron a la redacción de STOPENLINEA son elocuentes de la terrible noche que sufrieron los vecinos del barrio El Tucán, los mismos presumen que lo vivido en parte de la noche del jueves y madrugada de este viernes fue producto de una represalia por dar aviso a Jorge Müller (ex vecino del lugar), que su casa había sido usurpada.
Cabe mencionar que Müller junto a su familia vivió cerca de cinco años en la propiedad, luego de un tiempo la pareja se separó, el hombre dejó la casa a su hijo y a su madre pero esta última en busca de mejoras tomó rumbo a Posadas en busca de trabajo dejando a cargo del hogar al joven, los días transcurrían tranquilos pero en el día de la madre el pasado fin de semana, el menor viajó a visitar a su progenitora a la capital misionera sin regresar durante varios días, ese momento fue clave para que la familia intrusa pueda sondear el lugar e ingresar al interior en la jornada del jueves pasado destrozando el portón de la parte de adelante y violentando además una puerta trasera de la casa. Según Jorge Müller quien dialogo con Radio STOP, ni bien le comunicaron de la usurpación se trasladó al lugar e intentó hablar con la mujer que se adueñó de la casa, ésta adujo tener tres hijos pero debido a las groserías y resguardando su integridad física el damnificado decidió no mediar más palabras con la señora, “porque sí me acercaba más o seguía hablando no sabía con qué me iba a encontrar”, aclaró además que la policía se hallaba en el lugar pero al no haber una orden de desalojo nada podía hacer al respecto. Cabe mencionar que Jorge Müller sufrió un ACV y aun en esas condiciones se encuentra realizando las tareas de rigor para que le regresen la vivienda a su hijo, que es el único bien que junto a su ex pareja le dejaron al joven.