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días de Semana Santa -fecha límite en que la cuarentena llegaría a su fin- el presidente Alberto Fernández resolvió extender el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado para frenar el avance del coronavirus.
La decisión la tomó luego de la reunión que mantuvo con los gobernadores mediante videconferencia desde la Quinta de Olivos. Y si bien aún faltan detalles sobre qué sectores podrían reactivarse, lo cierto es que será menos flexible de lo que se esperaba.
En el arranque del encuentro virtual, el Presidente anticipó que la Nación asistirá con $120 mil millones, parte cash y parte en créditos, para que las provincias puedan hacer frente a la crisis económica y fiscal que detonó el coronavirus.
El presidente Alberto Fernández evalúa extender el aislamiento hasta el próximo jueves 23 y que el anuncio oficial será el domingo de Pascuas. No obstante, otras versiones indican que se extendería hasta principio de mayo.
Acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el Presidente dialogó con todos los gobernadores sobre la situación de cada provincia.
Sin precisiones, dijo que la intención es permitir que retomen algunos pocos rubros de la industria y del comercio pero con protocolos de salud muy rígidos y de manera muy selectiva: horarios reducidos y un máximo de gente junta.
Además, señaló que no se retomarán los vuelos de cabotaje ni el transporte público terrestre de media y larga distancia entre provincias.
La cuarentena duraría hasta el 23 de abril
Una vez logrado el respaldo de los mandatarios provinciales, el jefe de Estado pidió que las provincias desplieguen campañas y sistemas de protección de los adultos mayores.
En cierto modo, Fernández -que estuvo junto a Eduardo “Wado” De Pedro y a Ginés González García- atendió el frente económico de las provincias para que puedan, con esos recursos, encarar la extensión de la cuarentena.
En estos días seguirán las reuniones para terminar de definir el formato de la cuarentena light sobre una base rígida. Así lo anticipó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a los dirigentes de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio y la CGT tras recibirlos en Casa Rosada.
