a idea que nació hace varios años ya y tiene como objetivo que la Copa del Mundo del 2030 se celebre en Sudamérica, a 100 años de la primera edición del Mundial en Uruguay 1930, fue oficializada este martes al mediodía tras un acto que se llevó a cabo en el predio de la AFA, donde dijeron presente autoridades de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile -los cuatro países que se unieron para organizar la edición centenaria del Mundial- más Alejandro Domínguez, como presidente de la Conmebol.
Por Argentina estuvieron presentes Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, y Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes. Domínguez, mandamás de la Conmebol, fue una de las voces que argumentó para lograr la candidatura sudamericana, sobre la base de lo que expresó en Doha en el Mundial de Qatar que ganó la Argentina el 18 de diciembre pasado.
"El Mundial 2030 no es uno más, amerita un festejo con reconocimiento por los 100 años", dijo entonces el dirigente paraguayo, quien consideró que debe jugarse en "Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile", países que ya confirmaron formalmente su candidatura desde hace tres años. El máximo dirigente del fútbol sudamericano confió en reiteradas oportunidades en que la dirigencia del fútbol mundial pueda tener "un gesto de grandeza" para asignar la sede al lugar de origen de la Copa del Mundo, por encima de otros intereses.
La elección de la sede del Mundial 2030 se producirá en el 74° Congreso de la FIFA a celebrarse en 2024, dos años antes de la edición 2026 de la competencia en Estados Unidos, México y Canadá.
La idea de una candidatura conjunta para el Mundial 2030 surgió inicialmente de Uruguay y Argentina, que fueron los finalistas de la primera Copa de la FIFA celebrada en 1930 en Montevideo.
En la puja por la organización del Mundial 2030, los países sudamericanos deberán competir con España y Portugal, que recientemente también manifestaron la intención de sumar a Ucrania a su candidatura.
Una tercera alternativa, todavía sin confirmación oficial, podría configurarse entre Grecia, Egipto y Arabia Saudita.
Durante 2021, el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, hizo un guiño a favor de la Conmebol: "Sería fantástico un Mundial en Sudamérica".