☰
✕
odríguez Larreta volvió a poner de manifiesto la total división y fractura que existe en el frente Juntos por el Cambio, al elegir la forma de votar abiertamente contraria a la que pedía Mauricio Macri y el resto del PRO para las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. Es un capítulo más de las reiteradas y permanentes peleas que se vienen mostrando, una y otra vez, a la vista de la sociedad impávida, provocando desilusiones, desencanto y cada vez más alejamiento de sus dirigentes y de la gente. El altísimo nivel de rechazo del electorado a sus permanentes internas los deja cada vez más lejos de su esperanzado retorno presidencial.
Otro signo del despedazamiento fue el intento de ordenamiento que protagonizó Humberto Schiavoni en Mendoza, enviado por los jerarcas nacionales del PRO a intervenir el frente, y que derivó en un fracaso mayúsculo, con la ruptura total del frente, causando el alejamiento de la figura más fuerte, el diputado nacional Omar de Marchi, quien presentó un desprendimiento del PRO y anunció que será candidato por afuera, rompiendo y debilitando todavía más ese espacio, nada menos que en el cuarto distrito más grande del país.
Las peleas se repiten en cada una de las provincias causando un daño irreparable a los que practican la política con otros valores y un hastío generalizado de la gente.
En Misiones también hay un despedazamiento permanente entre innumerables fracciones cada vez más reducidas y atomizadas. El candidato a gobernador, por ejemplo, no dialoga con ningún sector de su partido, solamente permanece encerrado en su estrecho círculo de colaboradores, que recibieron los mejores lugares en las listas de candidatos. Los otros espacios del radicalismo directamente no están colaborando en la campaña, salvo algunas acciones aisladas por compromiso que por convicción. No se percibe real ambición de poder.
En el PRO la situación es todavía más quebrada. Sin candidatos de peso ni dirigentes que militen, crece el miedo a un papelón electoral nacional el 7 de mayo. Muchos dirigentes se están alejando y criticando los manejos sectarios y las peleas constantes entre diferentes facciones que responden a diferentes líderes nacionales. A los casos conocidos de Fernando Santacruz, José Luis Pastori, German Ferver, en los últimos días se hizo público el distanciamiento casi irreparable de Osvaldo Navarro y Ratier Berrondo, dos figuras irremplazables en el deteriorado armado de Juntos, cuyas ausencias van a sentirse dolorosamente en la movilización y estructura.
Hay incipientes y subterráneas conversaciones entre referentes libertarios para atraer a todos los expulsados por las internas de Juntos. En definitiva, el que termina cosechando cada vez más adhesión en este complejo panorama es el liberal Milei. Pareciera que todas las acciones del PRO y el radicalismo apuntan a consolidarlo y beneficiarlo. Cada escisión de Cambiemos suma para los libertarios.
La única acción planificada por Juntos por el Cambio en Misiones es tirar la boleta en el cuarto oscuro para ver que algún distraído la agarre y la ponga en el sobre. Ni siquiera se han tomado la tarea de elaborar una carpeta con propuestas para el agro, la economía o el turismo. Pero el electorado ya advirtió la estrategia y no se deja engañar más con la foto mentirosa donde dicen que están juntos, porque la realidad es que Juntos no existe. Parecen más una bolsa de gatos. Y eso se refleja en las encuestas donde cada día que pasa caen un poco más. Los sondeos recientes de intención de voto indican que no tienen cuatro diputados asegurados y hasta podría peligrar el tercero.
En todo ese desconcierto nacional la Renovación luce una propuesta política vigorosa y de avanzada, solventada con una gestión incuestionable que mantuvo a rajatabla su coherencia y seriedad. Hay un plan centrado en darle servicios y derechos al ciudadano, proyectada hacia la modernidad y buscando la permanente innovación, a diferencia de otros esquemas de miran y pretenden volver al pasado.
El camino de constante crecimiento trazado por la Renovación fue y sigue siendo producto de una dedicación muy exigente y elevada al arte de la conducción política que luce como un faro de serenidad frente a la tierra arrasada que muestran los campamentos de los dos frentes nacionales. Nadie discute y es muy claro el acompañamiento de la gente al proyecto provechoso, de trabajo, al esquema anti-grieta que propone la Renovación.
Además de la gestión ordenada y la oferta política atractiva, el Gobierno misionero tiene aspectos que relucen y brillan en cada área donde se lo mire. Silicon, la robótica, el turismo, la salud, el Puerto, la producción agro sustentable donde Misiones es líder nacional gracias a la implantación de un modelo de uso masivo de bioinsumos de producción propia, en reemplazo de los venenos que se utilizan en la Pampa Húmeda y los países vecinos. El alimento es el eslabón más preciado de los sistemas agrarios del mundo y Misiones combina los estándares más altos de salud y producción, sumado a que se desarrolla en un entorno único de selva, ríos, aire puro y biodiversidad inigualable.
En este sentido, en los próximos días se dará a conocer otra novedad sobresaliente que es la Certificación Agrosustentable, que significará otra marca registrada de los misioneros para exportar y enriquecer la economía. Ya existe la ley de producción sustentable y en estos días se dará la inauguración de una fábrica modelo de bioinsumo preparada para abastecer a escala nacional e internacional, con avanzadas negociaciones para exportar a varios destinos.
