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ldquo;Es un aumento del 20% que se había hablado en marzo cuando comenzaron las clases”, afirmó Rosi Ocampo, representante de los transportistas. La mujer subrayó que los padres habían sido informados sobre esta posibilidad desde el inicio del ciclo escolar.
Sin embargo, a pesar del aumento, Ocampo hizo hincapié en que el transporte escolar sigue siendo un servicio asequible para las familias, especialmente en comparación con otras alternativas como Uber, taxis, remises y combis, que operan bajo la categoría de “servicio especial” y aparentemente carecen de una supervisión de las autoridades.
“Hay Uber, taxis, remises y combis que figuran como servicio especial y no sabemos quién los habilita. Hay competencia desleal”, señaló la entrevistada, mostrando preocupación por la falta de control sobre estos servicios que podrían afectar la viabilidad económica del transporte escolar.
En este sentido, Ocampo destacó que los transportistas escolares se enfrentan a una serie de exigencias y regulaciones impuestas por las autoridades. “Como transportistas escolares nos exigen todo”, lamentó.
Además, Ocampo enfatizó que, para que el servicio de transporte escolar sea verdaderamente rentable, el costo debería ser más elevado. “Un servicio para que deje ganancia debería costar 45 mil pesos”, agregó en declaraciones a MISIONESCUATRO.
