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NA INCREIBLE HISTORIA DE SUSPENSO, A PARTIR DE SAN IGNACIO DE LOYOLA, QUIEN RECORDAMOS EN FORMA ESPECIAL LOS 31 DE JULIO, FUNDADOR DE LOS JESUITAS EN 1540.
En LA COMPAÑIA DE JESUS (El equipo formado por Ignacio) diez y seis años después de su muerte, ya eran 1.000 en Europa y en otras partes del mundo.
743 años después uno de sus miembros, el argentino Jorge Bergoglio, era elegido para timonear la Iglesia Católica.
A la Argentina llegaron en 1585. A B. Aires en 1608. Su tarea: espectacularmente fecunda, sobresaliendo la fundación, en 1613, de la UNIVERSIDAD DE CORDOBA, la primera del país. Con los guaraníes formaron muchos poblados especialmente en Corrientes y Misiones. En 1631 el jesuita Ruiz de Montoya y siete compañeros guiaron el EXODO DE GUAYRA, traslado de 12.000 guaraníes en 700 canoas desde Brasil hasta el sud de Misiones. Refundaron las reducciones de S. Ignacio Miní y Loreto, tomando distancia de los feroces banderines paulistas que arrasaban a su paso.
La Compañía fue EXPULSADA de Portugal y sus colonias en 1759; de Francia en 1762; de España y sus colonias en 1767; y fue SUPRIMIDA en 1773. 41 años después fue RESTITUIDA por el Papa Pío VII en 1814. Realmente de una fibra invencible (a partir de ese momento, como verán en parte, los jesuítas tuvieron más inconvenientes y persecuciones todavía ).
La efectivización de la orden real de EXPULSION en la Argentina se adelantó a la noche del 2 de julio de 1767 en Buenos Aires, para evitar reacción popular como había sucedido en España. Había permanecido todo en el más absoluto secreto. Incluso se había cambiado al Gob. de B. Aires Cevallos, simpatizante de los jesuítas, por Bucareli, enemigo de ellos.
Se los ENCERRO en la Casa de Ejercicios y luego en el Fuerte (actual Casa Rosada). 292 jesuítas fueron EMBARCADOS como ganado rumbo a Cádiz. Luego otra remesa. Hubo algunas reacciones populares, pero fueron reprimidos.
Después de la rehabilitación en 1814, la Compañía tuvo que comenzar prácticamente de nuevo, DE CERO, en todo el mundo, adaptándose a las nuevas circunstancias. Nuevos tiempos. J. M. de Rosas, que había asumido por segunda vez el gobierno de B. Aires en 1835 con plenos poderes, MANDO LLAMAR A LOS JESUITAS en 1836. Apenas llegados, todavía en el puerto, ya empezaron a tener problemas con el gobierno porque los obligaban a usar un distintivo punzó. Después fueron presionados para colocar un cuadro de Rosas y su señora en el Templo. Se negaron rotundamente. No mucho después fanáticos rosistas gritaban en las calles: " Mueran los jesuítas salvajes unitarios”. EN 1843 SE LOS VUELVE A EXPULSAR y en 1868 (ya no estaba
Rosas), SE LOS LLAMA NUEVA Y DEFINITIVAMENTE.
Otro botón de muestra: en 1875 tuvo lugar en Buenos Aires el PRIMER MOTIN ANTICLERICAL en la Argentina. En la mira, ¿quiénes ?. . . los jesuítas. La protesta fue con motivo de que el Arzobispo decidió restituir la Iglesia de San Ignacio a la Compañía. Luego de un acto en un teatro, los manifestantes atacaron la Casa Episcopal y luego el Colegio El Salvador, dirigido por los jesuítas. Lo incendiaron.
Tuvo que pasar tiempo para que los ánimos se apaciguaran y los ignacianos ganaran el RECONOCIMIENTO de todos...
No en vano Jesús predijo grandes inconveniente a los que lo sigan ( S.Mateo 10, 16-20 ). Todo por ser fieles y no adulterar el Mensaje Cristiano.
BUENA PUNTERIA TENIAN EN SUS PALABRAS Y HECHOS. Sigamos estas huellas. Reconfortante.
¡¡Ojo con Cristianismo descremado, aguachento!!
