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ientras en gran parte del país, la crisis no da respiro, en Misiones observamos que, sin pausas, el gobierno viene superando escollos económicos y haciendo esfuerzos presupuestarios para brindar respuestas.
No resulta fácil para nadie, acceder al financiamiento necesario para encarar las grandes obras de que necesita la región, desde siempre postergada en materia de inversiones en infraestructura, seguramente por aquello de que, frente a una hipótesis de conflicto con los países vecinos, sería muy difícil defender a un territorio rodeado de fronteras en su mayor parte.
Habiendo quedado atrás esas hipótesis que alumbraron los años 70/80, hoy el gobierno se encuentra empeñado en obtener una compensación por tantos años de olvido.
La propuesta que acercó el gobernador Herrera Ahuad al gobierno nacional se inscribe en ese sentido, al pretender que la Nación autorice a Misiones la creación de una Zona Franca en todo el territorio de la provincia, para eximir de impuestos nacionales a empresas de bienes y servicios de cualquier tamaño que se dediquen a la exportación o demuestren su inserción en la cadena exportadora. La propuesta incluye la reducción del Impuesto al Valor Agregado, del Impuesto a las Ganancias y de las contribuciones de la Seguridad Social para las empresas que opten por radicarse en Misiones.
En el corazón la Cuenca del Plata, camino obligado de tránsito hacia Paraguay o Brasil. Misiones ofrece excelentes alternativas para la radicación de diversos tipos de industrias. La propuesta de Silicon Misiones es una de las apuestas más firmes. Contribuirá a dar salida laboral a toda una generación de jóvenes misioneros, y también de otras regiones del país, que se han formado y están formándose, en el manejo de herramientas tecnológicas de gran potencial económico.
Como lo sostiene el proyecto, si Misiones contara con el mismo régimen que la provincia de Tierra del Fuego, podría llevar las exportaciones a por lo menos 1.500 millones de dólares anuales, que redundaría en ingresos netos para la Nación de entre 300 y 400 millones de dólares al año.
Como bien explica el diputado Nacional, Ricardo Welbach, Paraguay invierte poco en ayuda social. Y al final del día, el vecino país se beneficia con su "ahorro social y sanitario" y es la Argentina la que padece las asimetrías producto de una presión fiscal mucho más alta, justamente para afrontar estos gastos en una infraestructura que después los paraguayos usan sin pagar
La propuesta de una Zona Franca para todo Misiones, apunta, precisamente, a mitigar en parte, al menos, esas cargas impositivas que impactan negativamente en el desarrollo integral e integrado de nuestra provincia.
Todos los misioneros, sin distinciones políticas, deberíamos aunar esfuerzos para transformar esta petición, en una política de Estado. Nuestra juventud necesita contar un futuro promisorio de ofertas laborales. Misiones necesita darles una oportunidad para poder aprovechar las capacitaciones adquiridas, antes de que sea demasiado tarde y busquen su desarrollo personal en otras latitudes.
Los misioneros deberíamos abrazar con pasión, la concreción de este anhelo provincial. La crisis nacional que vivimos, es muy grave. Más de lo que nos imaginamos y ya hace tiempo que afecta negativamente en los sectores del comercio y la industria de la provincia. Las instituciones civiles como los colegios de profesionales, el Consejo Empresario, las instituciones que agrupan a las Pymes, las entidades agropecuarias, los centros comerciales, deberían plantear acciones de apoyo ante la Nación, para agilizar el tratamiento de esta petición. Unidos tras un objetivo común y exigiendo con firmeza, estaremos preparándonos para parar la ola de despidos en los comercios, suspensiones en las fábricas por la falta de consumo y del poder adquisitivo de gran parte de la población, que ya está viviéndose en miles de hogares de la provincia. La urgencia de la hora nos debería convocar. Debemos a la juventud una luz de esperanza.
